
Se ha iniciado 2024 y en estas épocas, no cabe otra cosa en primer lugar, desear un Feliz Año a todas y todos, deseándoles mucha salud, prosperidad, felicidad y éxitos.
Mas allá de los buenos deseos, el año se inicia con la continuación de dos conflictos que han preocupado a miles de millones de personas en el mundo contemporáneo.
El conflicto en Ucrania, pasa ya a su tercer año sin una aparente solución debido a la artera e irreflexiva posición del occidente colectivo, que en su interés de perjudicar a Rusia y particularmente, al presidente Vladimir Putin, han mantenido un conflicto que ha llevado en la práctica a la desaparición del Estado Ucraniano.
Zelensky, al parecer ya no tiene opciones para lograr vencer a Rusia, habiendo fracasado en expulsar a los ruso-parlantes del Dombas y el resto de las regiones en disputa. Resulta ser en estos momentos, un títere incómodo y difícil de mantener para occidente, aun así, pese al inmenso gasto que esto ha representado, el occidente lo siguen manteniendo en el poder por razones vinculadas a las elecciones en los Estados Unidos y el mantener en sus puestos a algunos funcionarios europeos que al parecer, desean atornillarse en sus puestos.
No obstante, cada vez se aleja mas la posibilidad de una nueva candidatura de Joe Biden por razones del deterioro de su salud, quedando su reelección en duda como inquilino de la Casa Blanca para los próximos cuatro años, sin observarse con claridad aun, alguna alternativa que indique quien será su sucesor.
Mientras tanto, mas de 20 mil víctimas mortales, incluyendo mujeres y sobre todo niños, ha producido el conflicto en Gaza, conflicto provocado por la inteligencia israelí y que ha llevado a la consumación de un GENOCIDIO que occidente duda aun en calificar como tal y mas aun, duda en al menos intentar detener, el sufrimiento del pueblo palestino y aumentando mucho mas el descrédito internacional de lo que se ha llamado, el occidente global, capitaneado por los Estados Unidos, imperio que se encuentra en franca decadencia.
El conflicto entre Israel y Hamas amenaza con extenderse a todo el Medio Oriente o Asia Occidental. Líbano, está en la mira del régimen israelí, que para evitar la salida del poder de Netanyahu y con la anuencia de los Estados Unidos, Reino Unidos y otros Estados Occidentales, pretende atacar a Hezbolá, sin recordar que hace varios años, el ejercito israelí sufrió una gran derrota en manos de esta organización, solo disimulada por el poder mediático occidental a nivel internacional.
A todo esto se suma, el apoyo de Yemen a Palestina en su lucha contra el Estado sionista, misma que se ha materializado en el ataque con drones a embarcaciones comerciales y militares de occidente que transitan por el Golfo de Adén, por el estrecho de Bab al Mandeb y por el Mar Rojo, provocando algunos daños a dichas embarcaciones y recibiendo la amenaza de varias naciones occidentales con una escalada del conflicto. Es de recordar que Yemen ha sido objeto de una sostenida guerra con Arabia Saudí durante años que ha producido miles de víctimas civiles, conflicto evidentemente incentivado tras bastidores por occidente.
Así las cosas, los ataques de Yemen a intereses occidentales en respaldo a Hamas, son un llamado a que el occidente global, detenga el GENOCIDIO del pueblo palestino, llamado el cual, el occidente global se niega a escuchar.
Todo esto amenaza con extender a toda la región un conflicto que, sin duda afectaría a todos los países de la zona pero aun mas, afectaría la industria y el estilo de vida de todos los países del occidente colectivo, en momentos en que buena parte de las naciones del Magreb y de Asia Occidental, no se encuentra expresamente alineadas con intereses occidentales.
Resulta obvio afirmar, que la diplomacia internacional ha fallado y podríamos preguntarnos, si estaremos presenciando el final de la ONU, tal como se pudo apreciar en el siglo XX, la desaparición de la Sociedad de las Naciones.
El caso de la Península de Corea, es otro hecho notorio que muestra el fracaso de la diplomacia internacional para solucionar un conflicto de mas de 70 años de antigüedad, que pasa sin dudas, por la eliminación del bloqueo y las amenazas sobre la República Popular Democrática de Corea (RPDC), cuyo régimen político NO es del agrado de occidente.
En el caso de la República Popular China y Taiwan, afortunadamente, la dirigencia de la República Popular China, ha sabido manejar las provocaciones efectuadas por los Estados Unidos y su comparsa de otros países, evitando que estalle un conflicto que crearía otro frente internacional, en esta suerte de guerra mundial en diferentes teatros de operaciones.
Sur América no ha estado exenta de potenciales conflictos. Los Estados Unidos y el Reino Unido, actuando en comparsa como de costumbre, han intentado provocar a la República Bolivariana de Venezuela, intentando que muerda el anzuelo con las provocaciones que el régimen guyanés, títere de la ExxonMobil, ha efectuado a la República Bolivariana y su gobierno.
Venezuela, ha reaccionado con cabeza fría pero muy firme, en el marco de la Constitución y del Derecho Internacional, realizando un referendo cuyo resultado dejó asombrados a muchos en los países occidentales y mas, cuando el alto gobierno venezolano ha dejado en claro que sus intensiones están en la línea del Acuerdo de Ginebra de 1966, es decir, de buscar un acuerdo negociado y satisfactorio para ambas partes, sobre el controvertido territorio y sus áreas marinas y submarinas.
En adición a los conflictos y divergencias existentes, 2024 será un año donde habrá elecciones en los Estados Unidos, en la Federación de Rusia, en México y en Venezuela, entre otros países. Esto conforma un piso movedizo donde diferentes intereses estarán en juego en la escena internacional, esperando con sus resultados, la definición de situaciones de alto interés mundial que se proyectarán sobre el futuro mediato del orbe.
No podemos dejar de mencionar lo sucedido con la elección de Javier Milei en Argentina, que en lo internacional se ha iniciado con la no incorporación a los BRICS+ de esa nación, por voluntad del actual grupo de gobierno. Solo adelantaremos que la deuda externa argentina, requiere de al menos dos áreas de acción, para evitar males mayores a su pueblo. Una de estas, es la solución al tema de la deuda externa, innecesariamente contraída por Mauricio Macri, con el objetivo de beneficiar a sectores de su burguesía financiera y para anclar a esa nación a occidente, poniéndola bajo el control del FMI.
La segunda área de acción, es la necesidad de incentivar e impulsar el intercambio económico de la nación argentina con otras naciones, para elevar las exportaciones y procurar bienestar a todo su pueblo, escenario el cual, con la decisión tomada por Milei en relación a los BRICS+, se aleja cada vez mas y sobre todo, en el momento que el occidente vive una inmensa crisis en todo orden.
En la América Latina, parte de las burguesías prefieren mantener su subordinación a occidente, mientras otros sectores abogan por lograr intercambios comerciales con todas las naciones del orbe y por mas autonomía y soberanía en sus decisiones.
No dudamos en concluir que este año, 2024, será un año mediático en extremo, donde las noticias mostrarán los movimientos de uno y otro lado, seguramente con una frecuencia inusitada, esperando que pueda transcurrir en paz para bien de la humanidad en pleno.
T: Vladimir Adrianza Salas.
Analista internacional.
Doctor en Seguridad, Defensa y Desarrollo Integral.