
El Gobierno de Irán negó las acusaciones sobre su supuesto rol en un complot orquestado con el objetivo de matar al expresidente estadounidense Donald Trump, durante un mitin en Pensilvania, donde resultó con una herida en la oreja.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kanani, señaló que «rechaza enérgicamente cualquier injerencia en el reciente ataque armado» así como «las acusaciones sobre la intención de realizar tal acto», según reza un comunicado publicado por la cartera ministerial en su página web.
Estas declaraciones se dan después que la Inteligencia estadounidense señalara que habría recibido información de un supuesto complot orquestado por Irán que estaría relacionado con una serie de amenazas contra exfuncionarios de la administración Trump en represalia por la muerte del general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, en un bombardeo en Iraq en 2020.
Kanani, quien aseveró que «tales afirmaciones tienen objetivos y motivos políticamente sesgados», reafirmó que Teherán «está decidido a procesar a Trump por su papel directo en el asesinato del general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, en un bombardeo en Irak en 2020».
Por su parte, la misión de Irán ante las Naciones Unidas calificó las acusaciones de «infundadas y maliciosas».
«Desde la perspectiva de la República Islámica de Irán, Trump es un criminal que debe ser procesado y castigado en un tribunal de justicia por ordenar el asesinato del general Soleimani. Irán ha elegido el camino legal para llevarlo ante la justicia», declaró la misión iraní a Reuters.
El supuesto complot orquestado por Irán estaría relacionado con un patrón más amplio de amenazas contra exfuncionarios de la Administración Trump según ha detallado la Administración Biden. «Hemos estado siguiendo las amenazas iraníes contra exfuncionarios de la Administración Trump durante años», indicó la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson.
Según la cadena CNN, tanto el Servicio Secreto como la campaña de Trump fueron informados de esta amenaza antes de los hechos ocurridos el sábado 13 de julio.
Este miércoles el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU informó que abrió una investigación sobre el manejo de la seguridad del expresidente Donald Trump por parte del Servicio Secreto.
Trump reapareció en público el lunes, con la oreja vendada, en la Convención Nacional Republicana, donde fue oficializado como el candidato para las presidenciales de noviembre y se prepara para comparecer ante sus seguidores en su próximo acto de campaña, un mitin en Grand Rapids, en el estado de Míchigan, este sábado 20 de julio.
T: RT Actualidad/Agencias/LRDS
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