El Gobierno de Irán negó este lunes tener relación con el ataque con aviones no tripulados (drones) llevado a cabo este domingo contra una base militar de Estados Unidos en Jordania, en las cercanías de la frontera con Siria, en el cual murieron tres soldados estadounidenses y a otros 34 resultaron heridos.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní,
Naser Kanani, tildó de «provocativas» e «infundadas» las acusaciones contra Irán, afirmando que las declaraciones de Washington y Londres amenazan «la paz y la estabilidad regionales e internacionales».
«Es una manipulación y una conspiración de aquellos que ven su propio interés en arrastrar nuevamente a Estados Unidos en una nueva confrontación en la región y provocar la expansión e intensificación de la crisis para encubrir sus propios problemas», dijo.
El vocero enfatizó que «los grupos de resistencia en la región no reciben órdenes de la República Islámica de Irán en sus decisiones y acciones, y aunque Irán desaprueba la evolución de conflictos en la región, no interviene en las decisiones de los grupos de resistencia sobre cómo apoyar al pueblo palestino o defenderse a sí mismos y a su país contra cualquier forma de agresión y ocupación».
Según el canal de televisión Fox News, el ataque del 28 de enero contra las fuerzas estadounidenses en el noreste de Jordania fue reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak, una amplia coalición de grupos armados supuestamente apoyados por Irán.
La misión permanente de Irán ante las Naciones Unidas (ONU) declaró la noche del domingo que la República Islámica no tuvo ningún papel en la operación con drones, sin embargo, sostuvo que las fuerzas estadounidenses y los grupos de resistencia mantienen enfrentamientos y los ataques mutuos entre las dos partes son algo recíproco.
El presidente de EEUU, Joe Biden, acusó a los «grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak» de haber perpetrado el ataque, agregando que las autoridades todavía están recopilando los hechos sobre la agresión. «No duden que haremos rendir cuentas a todos los responsables en el momento y la forma que elijamos», aseveró.
Por su parte, el canciller británico, David Cameron, reiteró su llamamiento a Teherán para que «desescale» la actual situación en la región.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza (Palestina) el pasado mes de octubre, las posiciones del Ejército estadounidense y de sus aliados en Oriente Medio han sido atacadas al menos 158 veces. Las agresiones anteriores, perpetradas con aviones no tripulados y misiles, raramente causaron heridos graves o daños en la infraestructura militar.
T: Telesur/Sputnik/RT Actualidad/LRDS