ESPECIAL/ Decreto de Chuquisaca: 200 años protegiendo la Madre Tierra de Nuestra América
El Libertador Simón Bolívar promulga el decreto de Chuquisaca, primera legislación dedicada a la protección del ecosistema, dada la explotación del imperio español en el Cerro Potosí
Venezuela celebra este 19 de diciembre el Bicentenario del decreto de Chuquisaca promulgado por El Libertador Simón Bolívar, mejor conocido como la primera legislación ambientalista regional.
Sin embargo, la historiadora María Jesús Daza, en entrevista a La Radio del Sur, nos retrotrae en la historia desde aquél año 1825 hasta el momento actual, y con pedagogía extrema enseña la importancia de seguir defendiendo a la Pachamama, la Madre Tierra, y a ver desde la mirada de nuestros habitantes originarios el significado de tal legislación.
Revisar las entrañas del decreto de Chuquisaca pasa por insertarlo en su momento histórico, que de acuerdo a la también periodista e investigadora, María Daza, inicia fundamentalmente en la Campaña del Sur.
“La Campaña del Sur es un proceso que ya estaba delineado desde la Constitución de Venezuela de 1811. En ese momento, en los primeros años de la Independencia se hablaba de una sola república, la que soñaba Miranda: desde Misisipi hasta la Patagonia, la república mirandina que soñó como la Colombia”, explica Daza.
¿Por qué Chuquisaca?
Chuquisaca, en ese momento, era la capital del Alto Perú, que seis meses antes se había constituido en una república independiente. Ese territorio del Alto Perú se lo estaban disputando, Argentina-Chile, además de poder, también, pasar a lo que era la República de Colombia.
“Había un grupo allí, en todo lo que era la provincia de Charcas, cuya capital era Chuquisaca, hoy Bolivia, y su capital Sucre, ubicándolo históricamente en el ayer y en el hoy. Los llamados los intelectuales de Charca, reunidos en un Congreso Constituyente, tras solicitar apoyo a Sucre, quien era el jefe militar de la zona; y este a su vez solicitó autorización al Libertador Simón Bolívar, como jefe supremo de la República de Colombia.
Los intelectuales de Charca deciden en una sesión especial, del 6 de agosto de 1825 la creación de la República de Bolívar.
“Realmente se llamaba la República de Bolívar, más adelante en las discusiones, sus representantes, cuyo presidente de la Constituyente era José Mariano Serrano, en una sesión ellos deciden que si de Rómulo y Remo, resultó Roma, de Bolívar podrían convertirla en Bolivia, y es en esas discusiones donde convierten la República de Bolívar, en República de Bolivia”, detalla la docente de Historia.
El Cerro de Potosí
Inmersa en el pasado histórico con una vehemencia inconmensurable, María Jesús, explica: “Es en ese entorno, donde ya como último tramo de la Campaña del Sur, ganada la Batalla de Junín, la Batalla de Ayacucho, queda el último reducto, ubicado en una zona minera sumamente importante: el Cerro del Potosí”.
Allí estaban acantonados los últimos reductos del ejército español que quedaban, porque estaban protegiendo su mayor tesoro, el Cerro del Potosí, legendaria montaña donde surgió la plata que impulsó la economía del viejo continente, también conocido como el Cerro Rico, al convertirse en una fuente importante de riqueza para el imperio.
Bolívar y la explotación intensiva

El decreto ambientalista de Chuquisaca, que Simón Bolívar promulga el 19 de diciembre de 1825, contiene solo cuatro artículos: el primero, relacionado con las aguas; el segundo, tiene que ver con la solicitud de reforestación de un millón de árboles; el tercero, se relaciona con la protección y creación de bosques, y el cuarto, es la ejecución como tal del decreto.
Daza se pregunta: ¿Por qué Bolívar hace esto?, y de seguidas responde: “Porque la explotación intensiva que se había hecho en todos estos territorios, por parte del imperio de España, había sido bestial en todo el continente. No solo en América sino también África. Ellos lo que veían era solo explotación, es decir, encontraban oro, decían: “es mío. Aquí hay plata, es mía; allá hay grandes bosques, eso es mío, aunque no era de ellos para cuidarlo, sino para explotarlo y llevárselo a España”.
A los invasores solo les importa la riqueza de la región
“No les importaba como tal biodiversidad de los territorios de nuestra América”, expresa la historiadora, quien sostiene que a los invasores solo les importaba la riqueza de la región.
Es justo sobre esa mentalidad explotadora, expoliadora que destrozan todos los bosques, alrededor del Potosí. “¿Por qué? Porque es el combustible para poder sacar la plata. Para sacar el mineral, necesitaban combustible, y éste consistía en madera y carbón”.
Además, señala Daza, alrededor de Potosí se crea una gran ciudad: Baunamia, donde se encontraban todas las instituciones de la corona, la iglesia, los edificios públicos, las casas de los altos magistrados. “¿Eso qué significa? Que la madera era explotada para la construcción, para la realización de transporte. Es decir, todo, todo lo que implicaba una explotación intensiva de lo que fueron unos grandes bosques, se realizó en ese momento”, precisa María J. Daza.
Chuquisaca: justificación del decreto

La justificación del decreto promulgado por Bolívar se refiere a cómo el Imperio español, colonialista, explota aquellos territorios de una manera extensiva y no toma ninguna medida para reparar siglos de daños.
“El decreto se ajusta exactamente a eso, y este es el decreto que tiene que ver con las aguas, la reforestación y con la creación de bosques, porque más adelante Bolívar también en la Constitución de Bolivia, habla sobre la producción de las minas, cómo se debe hacer, todo el tema de producción en las minas, de un uso racional de los recursos”, precisa.
De allí que, cobra suma importancia, en ese momento, tanto para Bolívar como para el equipo de patriotas que le acompañaron, la creación de toda una estructura jurídica para los nuevos espacios: la racionalización, crear unas repúblicas democráticas, que además de ello, “permitieran a sus naturales: los criollos, los indios, los afrodescendientes, un mejor uso de todos los recursos que allí estaban”.
Vigencia de la visión Bolivariana
A juicio de María José Daza el decreto de Chuquisaca tiene en este momento su mayor vigencia, y explica: “De hecho, todo este tema relacionado con lo que hoy en el siglo XXI llamamos ecosocialismo, nosotros –desde el punto de vista historiográfico- lo vemos como ecología política”, sostiene.
La ecología política trabaja fundamentalmente todo lo que tiene que ver con la legislación y el discurso alrededor de la Madre Tierra, su protección.
En ese sentido, Daza destaca que así como Bolívar vivió la expoliación a gran escala de aquellas zonas como el Potosí, lo vemos actualmente, por ejemplo, en Amazonas, cómo grandes extensiones del Amazonas, sobre todo en Brasil, se ven explotaciones de un nivel que actualmente se pueden deforestar zonas del tamaño de un país europeo.
Igual como se vivió en la época de la colonia, cuando existió la explotación intensiva para el uso de la tierra, para el ganado, para el uso de la madera, para su exportación, es decir, una explotación intensiva.
En la actualidad, en pleno siglo XXI podemos observar la agresión del sistema capitalista a lo largo del siglo XX a la Madre Tierra con los llamados combustibles fósiles.
Estados Unidos: sin recursos naturales
Daza considera que en la actualidad la crisis de los combustibles fósiles ya empezó en el mundo, y se nos viene encima, porque ya a Estados Unidos le quedan pocos recursos, pues la explotación a gran escala y la deforestación que realizan tiene mucho que ver con la búsqueda de alternativas.
“Todo esto tiene que ver con la ecología política, ya que se inserta, por ejemplo, la explotación del maíz para la búsqueda de combustible vegetal, al tratar de hacer un tipo de producto que se espera sustituya a la gasolina, que no lo va a sustituir. ¿Cómo lo han intentado? Con la explotación a gran escala de los bosques de nuestro territorio, en especial en Brasil”, puntualiza la investigadora.
Bolívar, pionero en legislar la ecología
De igual forma, destaca que Bolívar fue el pionero en legislar en búsqueda de la protección de la naturaleza. Daza relaciona el hecho con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sobre la cual señala: “Toda la legislación que se desprende de la CBRV busca el mismo objetivo, la misma línea bolivariana del cuidado del planeta”.
De esta manera, recuerda la primera edición del Plan de la Patria, que busca la protección de la Madre Tierra, tema en el que insistió el líder histórico de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías.
De allí que, coloca el ejemplo del tema de las aguas, y recuerda que recientemente Estados Unidos dice que le va a cobrar a México por el uso de las aguas. En Argentina, el presidente Milei asegura que el agua le pertenece al Estado. “Es decir, ya forma parte de un discurso, que tiene que ver con la crisis de los combustibles fósiles”, afirma la docente e historiadora.
“Tiene que ver con lo que estamos viviendo ahorita en nuestro mar Caribe, en el mar de nuestros ancestros”, puntualiza.
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Con firmeza, MJ Daza asegura que el tema de los recursos naturales para Estados Unidos ya se convirtió en una emergencia nacional. “Para ellos, todo lo que son los recursos de los espacios nuestros americanos constituyen la reserva natural del mundo”. Justo lo que visualizó Miranda como Colombia: desde el Misisipi hasta la Patagonia. Es aquí donde está el corazón del mundo en este momento.
Agrega, que las grandes corporaciones que manejan a los Estados Unidos, que dejó de ser un país para convertirse en una gran corporación, que solo observa dónde están los recursos que van a explotar, para poder competir con China o Rusia, por ejemplo. Dado que, quieren formar parte del mundo multipolar que está naciendo. Lo cual, evidencia que Estados Unidos no es el hegemón, será una potencia, más ya no el único hegemón.
Reconocimiento a los pueblos originarios
El reconocimiento a los pueblos originarios, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es el punto de partida de un hito histórico, dado que al reconocer a los pueblos originarios, a su vez se reconoce la protección de la biodiversidad del territorio nacional en las manos de esas comunidades.
Daza destaca el ejemplo del Delta del Orinoco: “Además de esa inmensidad hermosa, visualizamos al pueblo warao, que durante 14.000 años ha estado protegiendo esos territorios, pese al desplazamiento, a las agresiones de los invasores europeos. Han sido los pueblos originarios en resistencia quienes han logrado mantener el equilibrio ecológico de nuestros territorios, y cuando refiero nuestros territorios, refiero a toda nuestra América”.
Texto: LRDS
Fotos: Cortesía/ Caim
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