El cohete Vulcan Centaur, de United Launch Alliance (ULA), que transporta el módulo lunar Peregrine de Astrobotic, cuyo alunizaje está previsto para el 23 de febrero, fue lanzado con éxito este lunes desde el Complejo de Lanzamiento 41 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida de la NASA.
Peregrine tiene un viaje de unos 46 días para llegar a la cara oculta de la Luna, conocida en latín como ‘Sinus Viscositatis’, que en español significaría algo así como bahía pegajosa o viscosa. Si lo consigue, será la primera vez que EEUU llegue a la Luna desde 1972.
«Una vez en la Luna, los instrumentos de la NASA estudiarán la exosfera lunar, las propiedades térmicas del regolito lunar, la abundancia de hidrógeno en el suelo en el lugar de aterrizaje y realizarán un seguimiento de la radiación ambiental. Las cinco cargas útiles de ciencia e investigación de la NASA a bordo del módulo de aterrizaje ayudarán a la agencia a comprender mejor los procesos y la evolución planetarios, buscar evidencia de agua y otros recursos y respaldar la exploración humana sostenible a largo plazo», indicó la Nasa en una nota de prensa.
La agencia añadió que el módulo pasará aproximadamente 10 días recopilando datos científicos valiosos estudiando al vecino más cercano de la Tierra y ayudando a allanar el camino para que la primera mujer y la primera persona de color exploren la Luna bajo el programa Artemis.
Con Artemis, un programa en el que colaboran EEUU, Europa, Japón y otros países, la NASA pretende llevar a «la primera mujer y el próximo hombre» a la Luna para lograr nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos e impulsar la creciente economía espacial comercial.
«Tenemos tanta ciencia que aprender a través de las misiones del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS), nos ayudarán a entender mejor, por ejemplo, la evolución de nuestro sistema solar y dar forma al futuro de la exploración humana para el programa Artemis», agregó el administrador de la NASA, Bill Nelson, tras el lanzamiento.
Peregrine es un módulo encargado por NASA, por valor de 108 millones de dólares, a la empresa de Pittsburgh (Pensilvania) Astrobotic Technology.
En la misión viajan cinco minirobots desarrollados en el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México, con un equipo liderado por Gustavo Medina Tanco, e incluyó apoyos conjuntos de la Agencia Espacial Mexicana, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología y el Gobierno de Hidalgo.
«No se había logrado algo tan pequeño, hasta ahora, para la exploración lunar», dijo Tanco, refiriéndose a la miniaturización que se debió alcanzar para poder lanzar este ingenio mexicano (microrrobots de menos de 60 gramos y 12 centímetros de diámetro cada uno) con un equipo de casi 250 estudiantes.
Mediante un módulo de telecomunicaciones, los aparatos tendrán la misión de desplegarse en la superficie lunar y conectarse electrónicamente, reconociéndose entre sí, para luego ensamblar un panel que pueda generar energía.
Hasta ahora, solo han logrado realizar un alunizaje, la Unión Soviética en 1966, seguida por Estados Unidos, que sigue siendo el único país que ha llevado humanos a la Luna. China tocó la superficie con éxito tres veces durante la última década, mientras que India fue la más reciente en lograr la hazaña en su segundo intento, el año pasado, después de que el primero se estrellara.
T: Agencias/LRDS