
Los jefes de la diplomacia de Rusia, Serguéi Lavrov, y EE.UU., Marco Rubio, abordaron este lunes por teléfono los preparativos para la cumbre que reunirá en Budapest a los presidentes de ambos países, el ruso Vladímir Putin y el estadounidense Donald Trump.
«Tuvo lugar un debate constructivo sobre los posibles pasos concretos en aras de llevar a cabo los entendimientos alcanzados durante la conversación telefónica mantenida el 16 de octubre» entre Putin y Trump, en la que se acordó celebrar la cita de Budapest, señala un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.
Seguidamente, Lavrov y Rubio se reunirán para concretar la agenda y la fecha de la cumbre, que debería tener lugar en el plazo aproximado de dos semanas, según adelantó Trump.
Rubio, por su parte, «enfatizó la importancia de los próximos encuentros como una oportunidad para que Moscú y Washington colaboren en el avance de una solución duradera a la guerra entre Rusia y Ucrania, en consonancia con la visión del Presidente Trump», según indicó un breve comunicado del Departamento de Estado.
El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, admitió este lunes que se desconoce dónde tendrá lugar la reunión entre el ministro de Exteriores ruso y el secretario de Estado norteamericano, que se vieron las caras por última vez a mediados de agosto en Alaska.
«Lo más importante ahora es transmitir a los estadounidenses que Anchorage (capital de Alaska) estableció el marco en el que hay que trabajar. No tenemos otra alternativa: debemos basarnos en todos nuestros esfuerzos en lo establecido y formulado por los presidentes», dijo.
Precisamente, tanto Ucrania como la Unión Europea consideran que la cumbre de Alaska sirvió para que Putin ganara tiempo y temen que en Budapest se repita el mismo guion.
El Kremlin negó hoy que Rusia haya cambiado de postura en cuanto a sus principales demandas: Putin exige que Kiev retire sus tropas de las cuatro regiones anexionadas por Moscú y renuncie al ingreso en la OTAN, antes de empezar a negociar.
«La postura de Rusia y el presidente Putin es coherente y bien conocida», replicó Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Moscú y Kiev discrepan en que el primero quiere consensuar una hoja de ruta para la paz antes de declarar un alto el fuego, mientras el segundo demanda que primero cesen los combates para después abordar en profundidad las condiciones para un acuerdo definitivo.
El viernes pasado, Trump se reunió con Volodimi Zelenski en la Casa Blanca y le instó a que considere las condiciones propuestas por Moscú para alcanzar un acuerdo de paz. También dejó claro que no está dispuesto a enviar «todas» las armas a Kiev a costa de los intereses nacionales.
T: Agencias