
Líderes indígenas de Brasil anunciaron que volverán a denunciar ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el aumento de la violencia contra los pueblos nativos, el cual pone en riesgo sus vidas y territorios.
Desde el Consejo Indigenista Misionario (CIMI), del país trascendió que los dirigentes también abordarán la política antiindígena, adoptada por el Gobierno Federal en la gestión del presidente Jair Bolsonaro, en el marco de la sesión 49 del Consejo de Derechos Humanos, donde también revisarán los informes sobre diversos aspectos.
Os povos indígenas da Bahia seguem cobrando uma reunião com o ministro para discutir projetos de sustentabilidade ambiental em territórios indígenas do estado, especialmente nas áreas sobrepostas por unidades de conservação.
📷 Marina Oliveira/Cimi pic.twitter.com/GCMf0kK49H
— Cimi (@ciminacional) March 9, 2022
Su articulación prevé además el pronunciamiento de tres discursos por parte de Tatiane Kaiowá, representante de los pueblos guaraní y kaiowá de Mato Grosso do Sul; Adriano Karipuna, del pueblo karipuna de Rondônia; y Jair Maraguá, tuxaua general del pueblo maraguá de Amazonas.
Las intervenciones serán en un espacio concebido para “diálogos Interactivos», y el cual contará con presencia de especialistas y de relatores especiales del Consejo para el tema.
Kaiowá denunció los constantes ataques contra casas de oración y rituales tradicionales a los que se enfrenta su pueblo y la falta de demarcación de sus territorios como causa; los cuales según el Aty Guasu – Gran Asamblea de los Pueblos Kaiowá y Guaraní, se contaron en cifra de siete las casas de oraciones quemadas criminalmente en 2021.
Acto por la tierra en Brasília:
Movimientos sociales, indígenas, partidos, ambientalistas y sociedad civil repudian frente al Congreso sucesivas medidas contra el medio ambiente y comunidades que busca aprobar el lobby extractivista antes de las elecciones de octubre. https://t.co/LypGZNHu94
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) March 9, 2022
Mientras, Karipuna denunciará las invasiones y el acaparamiento de tierras en la comunidad del propio nombre, enclavada en Rondonia, en la cual el pasado año se registró un aumento del 44 por ciento de la deforestación con respecto al 2020; lo cual supuso un riesgo para la supervivencia de los pueblos y de los indígenas que viven en aislamiento voluntario en dicha región.
T/Telesur/LRDS