«El mundo necesita cambiar de rumbo ahora, para poner fin a la guerra suicida y sin sentido contra la naturaleza», afirmó este jueves, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
Este señalamiento lo hizo en su discurso ante la Conferencia Estocolmo+50, destacando que si el consumo global estuviera al nivel de los países más ricos del mundo, se necesitarían más de tres planetas Tierra para existir.
El representante de la ONU advirtío, que la huella ambiental de los humanos “se vuelve ya insoportablemente pesada. Los sistemas naturales de la Tierra no pueden satisfacer nuestras demandas y estamos consumiendo a razón de 1,7 planetas al año».
En ese sentido, indicó, Guterres, que la humanidad se enfrenta a una triple crisis planetaria: una emergencia climática, la degradación de ecosistemas que intensifica la pérdida de biodiversidad y una marea creciente de contaminación y desechos.
En el mismo orden de ideas enfatizó sobre la necesidad de cambiar de rumbo ahora, se sabe como y qué hacer, pero falta liderazgo y cooperación., por lo que e hizo un llamado a los líderes de todos los sectores para que tomen acciones: los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París muestran el camino, dijo.
Revertir daños
El máximo vocero de la ONU recordó que este año los líderes finalizarán un nuevo marco global de biodiversidad para revertir la pérdida de la naturaleza de cara a 2030 y se trabaja también para establecer un tratado que aborde la contaminación por plásticos.
Considera que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, puede impulsar los esfuerzos para salvar esos ecosistemas marinos, “pero hay una cosa que amenaza todo nuestro progreso: la crisis climática y a menos que actuemos ahora, no tendremos un planeta habitable”, alertó Guterres.
“Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 % para 2030 y llegar a cero neto para 2050”, advirtió.
Además, a juicio del secretario general de la ONU, las naciones más desarrolladas deben “al menos duplicar el apoyo a los países en desarrollo para que puedan adaptarse y crear resiliencia ante la alteración climática”.
En ese sentido, hizo un llamado a los gobiernos del Grupo de los 20 (los países más «desarrollados»), para que desmantelen la infraestructura del carbón y pidió abandonar la financiación de combustibles fósiles e invertir en energía renovable.
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