Este sábado, prisioneros palestinos en cárceles israelíes intensificaron sus protestas para denunciar las medidas punitivas adoptadas contra ellos y el incumplimiento de los acuerdos alcanzados con la Autoridad Penitenciaria de Tel Aviv (IPS).
Como parte de la campaña, los detenidos cerraron varias secciones en diversas instalaciones y el lunes realizarán una huelga de hambre de 24 horas.
Por su parte, la Comisión de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros palestinos denunció que la IPS envió en los últimos días numerosos refuerzos para reprimir la huelga ante el temor de una rebelión.
Desde septiembre de 2021 aumentó la tensión en esos centros, tras la fuga de seis palestinos de la norteña prisión de máxima seguridad de Gilboa.
Aunque fueron atrapados tras una masiva cacería, los funcionarios de Tel Aviv aplicaron numerosas medidas punitivas contra el resto de los detenidos, lo cual provocó enfrentamientos y huelgas, luego se lograron acuerdos entre las partes, la decisión del IPS de incumplirlos provocó hace unos días una nueva ola de protestas.
Cabe destacar que unos cuatro mil 500 palestinos están detenidos en cárceles israelíes, entre ellos 180 menores de edad y 32 mujeres, según datos actualizados divulgados la víspera.
De la cifra total, medio millar están encerrados bajo la política de detención administrativa, precisó el informe elaborado por la Comisión de Prisioneros y Exprisioneros, la Sociedad Palestina de Prisioneros, la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a los Prisioneros Addameer y el Centro de Información de Wadi Hilweh.
Criticada por la ONU y grupos de derechos humanos, la llamada detención administrativa es utilizada por Israel para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar entre tres y seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
T/Prensa Latina/LRDS
