Programa Bolívar Nuestro destacó la diversidad étnica del Pueblo venezolano
Rossana Álvarez y Alejandro López describieron cómo era la organización social en los tiempos que vivió el Libertador
«La sociedad de Bolívar» fue el título de la séptima edición del programa radial Bolívar Nuestro, en el cual los historiadores Rossana Álvarez y Alejandro López, presidente del Centro de Estudios Simón Bolívar (CESB), describieron cómo era la organización social en los tiempos que vivió el Libertador. «Perteneció a una generación que enfrentó una crisis del sistema monárquico, hay un cuestionamiento de las autoridades peninsulares, una sociedad mestiza, mezclada y excluyente», expresó Álvarez.
Precisó que se trataba de «una estructura jerárquica bastante definida, cuya cabeza de la pirámide eran los blancos europeos, seguidos de los blancos criollos, los mestizos, los pardos, los indígenas, mientras que en la base de la pirámide estaban los negros».
López por su parte sostuvo que Simón Bolívar desarrolló una consciencia intelectual y humana que le permitió entender que esa sociedad mezclada tenía una identidad propia. «Esto es producto de sus vivencias, experiencias, la práctica política, las derrotas y las lecciones de dignidad que le dieron hombres como el presidente haitiano Alejandro Petión».
«No somos europeos, no somos indios, sino una especie media entre los aborígenes y los españoles. Americanos por nacimiento y europeos por derechos, nos hallamos en el conflicto de disputar a los naturales los títulos de posesión y de mantenernos en el país que nos vio nacer, contra la oposición de los invasores”. Con estas palabras que forman parte del Discurso de Angostura en 1819, los investigadores consideran que Bolívar define nuestra identidad.
El Libertador fue un defensor de nuestra identidad
Sin embargo, fue un hombre que luchó contra un sistema social dirigido por los blancos europeos. «Todas las autoridades tenían que ser españoles. A los nacidos en estas tierras no se les permitía ocupar los cargos que definían sus propios destinos», explicó López.
Los conductores del espacio radial coproducido por La Radio del Sur y el CESB, comentaron sobre la Real Cédula de Gracias al Sacar, decreto emitido por el rey Carlos IV en 1795 que permitía el ascenso de clases que se consideraban inferiores. No obstante, «para los mantuanos negarle la gracia a los pardos es la única manera de conservar el orden y la cohesión social. La provincia no se haya en estado de recibir una alteración tan grave del orden público», reza un extracto de la obra «La vivencia del honor en la provincia de Venezuela, 1774-1809», de Luis Felipe Pellicer, citado por Álvarez, cuya lectura es recomendada para ahondar en el tema.
En la época existían otros mecanismos de exclusión y el racismo prevalecía en una sociedad profundamente mestiza. «A principios del siglo XIX, el 50% de la población era parda o mulata, lo que constituía que casi todos los individuos de esta sociedad tenían algún familiar de origen afro, lo que se conocía como gente inferior casta», señaló Álvarez.
El mantanuaje –indicaron- era un término que se usaba para definir a las mujeres blancas criollas que usaban un manto para asistir a la iglesia y era considerada una clase social destinada a contar con posesiones materiales y ciertas distinciones, a la cual pertenecía Bolívar, quien a diferencia tenía una gran consciencia social.
Para puntualizar en números, López hizo referencia al ensayo de Miguel Acosta Saignes: «Bolívar. Acción y utopía del hombre de las dificultades«. Según los datos recabados por el autor, la población de Venezuela para 1807 supera el millón de habitantes, de los cuales unos 12 mil eran españoles, unos 172 mil eran criollos, cerca de 400 mil eran pardos (45%), los negros libres y manumisos se contaban en 33 mil, los esclavos eran 87 mil, los cimarrones o esclavos libres 24 mil, los indígenas no tributarios 25.590 y los indígenas marginales 60.000.
Otros detalles fueron descritos por los historiadores, tales como los registrados por Alexander von Humboldt, quien visitó la provincia de Caracas en 1799, quien dejó escritas interesantes observaciones sobre la sociedad colonial, como la comida, la dinámica diaria, la hospitalidad y la cordialidad en el carácter de la población, el clima y los remedios naturales, entre otros aspectos.
Todos invitados al Congreso de Historia en Mérida
Alejandro López extendió la invitación a participar en el Congreso de Historia de Mérida que se realizará en la «ciudad de los Caballeros» los días 21, 22 y 23 de mayo, evento conmemorativo de los 210 años de la Campaña Admirable, organizado por la Red de Historia, Memoria y Patrimonio, en conjunto con las gobernaciones de los estados Mérida y Táchira, el Centro de Estudios Simón Bolívar, el Centro Nacional de Historia, el Archivo General de la Nación y la Biblioteca Nacional.
Informó que este martes 16 de mayo se encontraron en San Cristóbal, los gobernadores de Táchira, Freddy Bernal, y de Mérida, Jehyson Guzmán, para realizar la representación de la entrada de Simón Bolívar al territorio venezolano e iniciar la ruta conmemorativa con la espada de la América Meridional.
De allí pasarán a la población tachirense de La Grita (17 de mayo) y luego a las poblaciones de Bailadores (19 de mayo) y Tovar (20 de mayo) en Mérida, donde se escenificarán los acontecimientos históricos que vivió el Libertador hace 210 años.
Recordó que el Congreso de Historia de Mérida es una de las actividades previas al 17° Congreso Nacional y 4° Congreso Internacional de Historia que tendrá lugar en el estado Miranda en 2024.
«Maestros y maestras, historiadores, investigadores e interesados en la historia de diversas regiones del país, estarán reunidos para debatir sobre los acontecimientos históricos, la memoria y el patrimonio, a la luz de los acontecimientos actuales», dijo López.
T: CESB/LRDS