
EE.UU. impone sanciones a 22 empresas en Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos y Turquía por su supuesto papel en facilitar la venta de petróleo iraní.
Los nuevos embargos los ha anunciado este miércoles el Departamento del Tesoro estadounidense, el cual afirma sin fundamentos que las ventas de petróleo benefician a la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Estas sanciones se suman a otras medidas recientes que reflejan la creciente hostilidad de Washington hacia la nación persa.
La más reciente tuvo lugar el 22 de junio, cuando Estados Unidos atacó tres instalaciones nucleares de uso pacífico en Irán, en el contexto de la agresión israelí llevada a cabo entre el 13 y el 24 de junio. Trump ordenó el ataque pese a que EE.UU. e Irán se preparaban para iniciar la sexta ronda de negociaciones indirectas sobre el programa nuclear iraní.
El Parlamento de Irán está evaluando un proyecto de ley de doble urgencia que obliga al Gobierno a emprender acciones legales para exigir compensaciones a Israel y EE.UU.
El portavoz de la junta directiva de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Abás Gudarzi, han informado este miércoles de este proyecto, presentado por un grupo de parlamentarios.