
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, concedió este lunes una entrevista a RT, en la que comentó el intento de rebelión que tuvo lugar en Rusia el pasado fin de semana.
El canciller declaró que el presidente del país, Vladímir Putin, mantuvo numerosas conversaciones telefónicas en las que sus homólogos quienes expresaron «su solidaridad, apoyo y confianza en que la situación volverá a los cauces constitucionales, y así ha sido».
Además, Lavrov se expresó sobre la participación del presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, en la solución de la situación y resaltó que se esforzó para evitar un derramamiento de sangre.
El enfoque de EEUU
En lo que respecta a los reportes de que EEUU considera no imponer nuevas sanciones contra el grupo Wagner tras los recientes acontecimientos, el ministro afirmó que el enfoque de EEUU en la crisis ucraniana depende de cuáles sean sus intereses en ese momento determinado.
«EEUU se ha mostrado en más de una ocasión, en relación con la crisis ucraniana, completamente parcial y prejuicioso. De hecho, están librando una guerra contra Rusia a manos de los ucranianos. Y si recuerdan, hace unos años, en vísperas, creo, de la firma de los acuerdos de Minsk, estructuras como el batallón Azov fueron calificadas de terroristas por el Congreso de EEUU y se escribió claramente que la ayuda de EEUU a Ucrania no debía extenderse a estas estructuras terroristas. Todo esto se ha olvidado. El batallón Azov hace tiempo que fue rehabilitado», recordó.
En opinión de Lavrov, la situación en torno al grupo Wagner no puede plantear dificultades en las relaciones con «socios y amigos», mientras que las relaciones entre Rusia y Occidente ya han sido «destruidas por su iniciativa»
Al ser preguntado si hay evidencias de la participación de los servicios de inteligencia de Occidente o Ucrania en el intento de rebelión, el ministro de Exteriores ruso indicó que las entidades pertinentes ya están trabajando para averiguarlo.
«Nuestras agencias ya están investigando la posible implicación de servicios de inteligencia extranjeros en la sublevación de Yevgueni Prigozhin», enfatizó.
El canciller ruso considera que la insurgencia fallida del grupo militar Wagner no creará dificultades con los socios occidentales. "No existe tal relación", declaró Lavrov en una entrevista exclusiva para RT.
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— RT en Español (@ActualidadRT) June 26, 2023
África sin pánico
El ministro ha recordado que países como la República Centroafricana y Mali recurrieron oficialmente a la compañía militar privada Wagner para garantizar la seguridad de los dirigentes nacionales. Lavrov precisó que eso ocurrió en un momento en que esos Gobiernos «se habían quedado cara a cara con los bandidos», ya que «fueron simplemente abandonados por los franceses y otros europeos, que redujeron la presencia de sus contingentes antiterroristas y cerraron sus bases militares» en esos países.
Al mismo tiempo, indicó que, aparte de las relaciones con el grupo Wagner, los Gobiernos de la República Centroafricana y Mali tienen contactos oficiales de nivel más alto con el Gobierno ruso y que a petición de estas naciones africanas varios cientos de militares rusos están trabajando en la República Centroafricana como instructores.»Este trabajo, por supuesto, continuará», aseveró.
«Por esto, en referencia a quién está en pánico y por qué motivo: no vi ningún pánico, no vi ningún cambio en las relaciones de los países africanos correspondientes con la Federación de Rusia. Al contrario, como dije, recibí varias llamadas de solidaridad, incluso de muchos de mis amigos africanos», reveló Lavrov.
En este contexto, Lavrov subrayó «un aspecto importante: tanto la República Centroafricana como Mali y otros países de la región del Sahara y el Sahel se encontraron bajo el ataque directo de grupos terroristas después de que ‘los luchadores por la democracia y la libertad’, representados por Francia y otros miembros de la OTAN, en su deseo de eliminar a Muammar Gaddafi (que sabía demasiado sobre cómo se financiaba la campaña presidencial en la República Francesa), desataran una agresión abierta contra Libia, violando la resolución del Consejo de Seguridad [de la ONU] que prohibía tales acciones».
Lavrov hizo hincapié en que estos países occidentales arruinaron el Estado libio y lo convirtieron «en un enorme agujero negro a través del cual se lanzaron a la región africana del Sahara-Sahel bandidos con armas de contrabando, terroristas de todo tipo, extremistas, traficantes de drogas, los que hasta ahora están aterrorizando varios países del continente africano.
Sobre la cobertura
Lavrov criticó cobertura occidental de las acciones del grupo Wagner en Rusia.
El canciller indicó que la CNN reportó que la inteligencia estadounidense tenía información sobre la preparación de la rebelión unos días antes de los acontecimientos, pero decidió ocultar los datos. «Al parecer, con la esperanza de que la rebelión tuviera éxito», dijo.
Manifestó que otro reporte de la CNN con referencia a analíticos de la Inteligencia estadounidense señaló que se esperaba que la marcha del grupo Wagner hacia Moscú «enfrentara una mayor resistencia y fuera más sangrienta de lo que fue en realidad».
«Sobre estas expectativas de un colapso de Rusia, hablaron abiertamente, de manera freudiana, sin ningún tipo de delicadeza, los representantes del régimen ucraniano, incluyendo a Zelenski y sus asociados, como ese tal Podoliak y ese tal Danílov. Todos ellos se lamentaban de no poder utilizar esta situación para destruir el régimen en Rusia», señaló.
En ese contexto, recordó que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que los acontecimientos del fin de semana mostraron «la fragilidad del régimen y del Ejército» de Rusia, lo que, en opinión del mandatario galo, justifica el apoyo militar a Ucrania.
Según Lavrov, Macron «vio en el actual desarrollo de los acontecimientos una posibilidad para hacer realidad la amenaza que los dirigentes de la OTAN repiten como un mantra, de que Ucrania infligiera una derrota estratégica a Rusia».
La central nuclear de Zaporozhie
Al comentar la propaganda de los medios occidentales acerca de los supuestos planes de Rusia de volar la central nuclear de Zaporozhie, Lavrov tachó estos informes de absoluta «tontería».
«Aparece repetidamente en los medios, principalmente a través de los labios de los representantes del régimen de Kiev, y esto señala solo una cosa: todas estas personas han sido entrenadas, entre otras cosas, para llevar a cabo una guerra de información, en primer lugar por los anglosajones, los polacos e incluso los bálticos, que se han convertido en camaradas mayores para Ucrania», aseveró.
Al mismo tiempo, el ministro ruso señaló que «los resultados de estas capacitaciones son tan deplorables, tan poco concluyentes», que hasta siente pena «por el dinero que los contribuyentes occidentales gastan en pagar los salarios de estos ‘maestros’ que entrenan a estudiantes tan completamente incapaces y trastornados».
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T: RT/LRDS