
El Partido Liberal venció por cuarta vez en las elecciones parlamentarias en Canadá, celebradas este lunes, consolidando un nuevo mandato bajo el liderazgo de Mark Carney, ex banquero central y debutante en la arena política.
Con más del 95% de los votos escrutados, los liberales se han hecho con el 43,4% de los sufragios, mientras que el Partido Conservador de Pierre Poilievre ha logrado el 41,5%. Mientras, el 6,5% de los votos fueron al soberanista Bloque Quebequés, el 6,2% a los socialdemócratas del NDP y el 1,2% al Partido Verde.
Aún no está claro si el Partido Liberal se asegurará la mayoría absoluta en el Parlamento, al menos 172 escaños,, o si necesitará de una o más formaciones menores para formar gobierno.
Tras conocer su victoria, Carney prometió que gobernará «con todos los partidos y todos los territorios y la sociedad civil», en un mensaje pensado para reforzar la unidad nacional.
«Ganaremos esta guerra comercial«, declaró la madrugada de este martes a una multitud entusiasta en Ottawa, donde advirtió de los días «desafiantes» por delante, debido a los aranceles y las amenazas de anexión del presidente del vecino país, Donald Trump.
«Ya superamos el shock de la traición estadounidense, pero nunca debemos olvidar las lecciones», agregó. Su primer reto es sentarse ahora con Trump y negociar «entre dos naciones soberanas» la nueva relación económica y en materia de seguridad que los dos países tendrán en el futuro.
También habló de su intención de fortalecer las asociaciones con otros países, incluidos los de Europa.
«Si Estados Unidos ya no quiere estar a la vanguardia del liderazgo mundial, Canadá lo estará», añadió.
Asimismo, advirtió que Canadá enfrentará desafíos difíciles, y que «los cambios importantes siempre generan preocupación», aunque aclaró que confía plenamente en su país.
Los sondeos ya apuntaban a una ventaja para los liberales en la recta final de la campaña, tras meses mostrando a los conservadores a la cabeza, con hasta 20 puntos de diferencia. Durante la campaña el líder de los liberales se presentó a sí mismo como la mejor alternativa para lidiar con el combativo presidente estadounidense y conducir el país a buen puerto a través de los problemas económicos y sociales que arrastraba ya de antes.
Por su parte, Poilievre reconoció la derrota y prometió trabajar con los liberales para contrarrestar la guerra comercial de Trump.
«Siempre pondremos a Canadá en primer lugar», declaró Poilievre a simpatizantes en Ottawa.
«Los conservadores trabajarán con el primer ministro y todos los partidos por la meta común de defender los intereses de Canadá y alcanzar un nuevo acuerdo comercial que deje atrás estos aranceles», expresó.
Carney apenas esperó un mes tras ser nombrado primer ministro para convocar elecciones anticipadas. De haber perdido, habría pasado a ser el primer ministro más breve en la historia de Canadá. En cambio, logró consolidar su liderazgo en un momento crucial.
T: Agencias
Canadá acude este lunes a las urnas