Las autoridades surcoreanas cancelaron el viernes la operación para detener al presidente, Yoon Suk-yeol, suspendido del cargo por el Parlamento tras su intento fallido de declarar la ley marcial, en su residencia, tras un enfrentamiento con su equipo de seguridad y partidarios.
«En cuanto a la ejecución de la orden de arresto hoy, se determinó que la ejecución era efectivamente imposible debido al enfrentamiento en curso», dijo en un comunicado la Oficina de Investigación de la Corrupción (OIC), que está investigando a Yoon por su decreto.
El servicio de seguridad de Yoon, que lo sigue protegiendo como jefe de Estado en ejercicio del país, ha bloqueado anteriormente los intentos de redadas policiales en el despacho presidencial.
El propio presidente ha ignorado tres rondas de citaciones de los investigadores, lo que les ha llevado a solicitar la orden judicial de captura. A la espera de que el Tribunal Constitucional confirme su destitución, sigue siendo oficialmente el jefe del Estado, de concretarse la orden Yoon se convertirá en el primer presidente surcoreano en ser arrestado en el cargo.
El equipo legal de Yoon ya había intentado bloquear la orden de detención en el Tribunal Constitucional, calificándola de «ilegal». Pero el jefe de la OIC, Oh Dong-woon, ha advertido de que cualquiera que intente impedir que las autoridades detengan a Yoon podría ser procesado.
Los investigadores tienen hasta el lunes para ejecutar la orden de detención, que expira a los siete días.
Uno de los abogados del presidente, Yoon Kap-keun, insistió este viernes que la orden de arresto es «ilegal e inválida» y que, por lo tanto, su ejecución «es ilegítima». «Se tomarán acciones legales» al respecto, afirmó.
Desde su encierro, Yoon, de 64 años, prometió combatir a las autoridades que buscan detenerlo e interrogarlo por haber declarado la ley marcial y haber enviado al ejército a la Asamblea Nacional.
En los alrededores de la residencia presidencial estaban concentrados cientos de partidarios de Yoon, algunos de los cuales pasaron allí toda la noche. La zona está acordonada por un importante dispositivo policial.
El viernes, los fiscales también acusaron de insurrección a dos altos mandos militares, uno de los cuales fue nombrado brevemente comandante de la ley marcial durante el fiasco del mes pasado, informó la agencia surcoreana Yonhap. Ambos estaban ya detenidos.
Yoon sumió al país en una grave crisis política al declarar por sorpresa la ley marcial en la noche del 3 de diciembre.
Horas más tarde se vio obligado a dar marcha atrás presionado por los diputados opositores mayoritarios en la Asamblea Nacional y por miles de manifestantes.
Tanto el presidente como algunos de sus colaboradores enfrentan ahora una investigación por «insurrección».
T: Agencias
Corte Constitucional surcoreana evalúa destitución del presidente Yoon Suk-yeol
