El prófugo rey de España estaría en Abu Dabi y no en República Dominicana
Las denuncias de corrupción respecto a Juan Carlos I lo involucran justamente con las monarquías del Medio Oriente

En el contexto de un sonado caso de corrupción que lo involucra por recibir una coima para adjudicar la construcción de un tren a una empresa saudita, se dijo que el rey emérito de España, Juan Carlos I, había escapado de su país hacia Portugal por tierra y, de ahí, se había tomado un avión hacia República Dominicana en donde se alojó en un elegante complejo privado. En cuestión de horas, la prensa mundial lo encontró y el lugar se vio rodeado de camarógrafos, fotógrafos y paparazzis.
También se dijo que había llegado a un pueblo portugués en donde había pasado su juventud, pero funcionarios migratorios de ambos países negaron tener información de su llegada.
En las últimas horas, el ultraderechista periódico español ABC informó que Juan Carlos abordó en Vigo, en el noroeste de España, un avión privado que provenía de París y se dirigió hacia Abu Dabi. Según el medio, el rey emérito habría abordado con cuatro guardias de seguridad y otra persona.
A su llegada al aeropuerto Al Bateen de Abu Dabi, el ex rey y su séquito fueron trasladados en helicóptero al Hotel Emirates Palace, propiedad del gobierno, según el rotativo afín a la monarquía.
Un portavoz consultado dijo que no sabía dónde estaba el monarca, de 82 años, y sus abogados rechazaron hacer declaraciones.
Corrupción
El rey Juan Carlos I tuvo que abdicar el trono para evitar arrastrar consigo a toda la casa real española, cediendo su lugar a su hijo Felipe.
En el mes de junio, la Corte Suprema de España inició una investigación preliminar en su contra por un contrato ferroviario de alta velocidad otorgado a una compañía de Arabia Saudita. Poco antes, el periódico suizo La Tribune de Geneve informó que el monarca habría recibido casi US$100 millones del difundo rey saudí para que se le diera la concesión a la empresa saudí.
España y Abu Dhabi tienen un acuerdo de extradición, firmado por el propio Juan Carlos en 2010.
T/ Agencias/ LRDS