
Apuntó que el documento consagra acuerdos fundamentales vinculados con la protección de la unidad estatal y la integridad territorial de ambos Estados, en el uso de las armas nucleares, en el respeto del derecho soberano para elegir sus gobierno, su forma de desarrollo y de no interferir en los asuntos internos.
Rusia y China han llevado las relaciones a alturas sin precedentes, convirtiéndolas en un modelo de cooperación interestatal en el siglo XXI, dijo Putin.
Según el jefe de Estado ruso, Moscú y Beijing crearon un mecanismo multinivel de coordinación bilateral que no tiene análogos en la práctica mundial.

‘Todo esto permite resolver eficazmente los problemas que surgen en el curso de la interacción entre las dos partes y planificar el trabajo conjunto para el futuro’, subrayó.
Por su parte, el presidente chino Xi Jinping manifestó que el mundo está entrando en una era de inestabilidad y cambios radicales y que en el contexto de cómo el desarrollo humano enfrenta muchas crisis, la estrecha cooperación entre las dos naciones da energía positiva a la comunidad mundial.
Los vínculos entre Rusia y China están ‘creando un estándar para un nuevo modelo de relaciones internacionales’, significó Xi Jinping.
‘El Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación estableció el concepto de amistad transmitido de generación en generación que responde a los intereses fundamentales de ambos países’, aseguró.