
Las tropas de ocupación israelíes cometieron tres masacres contra familias en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, ataques que dejaron un saldo de 45 muertes y 256 personas heridas, de acuerdo con informes médicos.
Al amanecer de este 6 de octubre, el balance que ha llegado a los hospitales como consecuencia de la ocupación dirigida contra los desplazados en la Escuela Ibn Rushd y la Mezquita de los Mártires de Al-Aqsa, en la gobernación central, es de 26 mártires y decenas de heridos.
Las autoridades sanitarias informan que varias víctimas aún se encuentran bajo los escombros y en las carreteras mientras los equipos de ambulancias y protección civil no pueden llegar hasta ellas.
La mayoría de las víctimas mortales y los heridos continúan siendo mujeres y niños, a pesar de la hipocresía del ente sionista, quien a día de hoy no acepta que apunta sus armas contra la población civil palestina.
A casi un año de iniciada la última gran masacre israelí en Gaza, las fuerzas de ocupación continúan obstruyendo los movimientos de los equipos de ambulancias y de defensa civil para rescatar los cuerpos de los fallecidos y de los posibles sobrevivientes de ataques.
Desde octubre de 2023, en Gaza han muerto más de 16.800 niños, cuyos sueños y esperanzas fueron arrancados por el Ejército de ocupación.
La población de Gaza sufre graves índices de malnutrición, no tiene fuentes de acceso a agua potable y continúan desplazándose contantemente a causa de los bombardeos.