
Rusia aseveró ayer que las acusaciones de Ucrania de que sus tropas perpetraron matanzas en Bucha y otros suburbios aledaños a Kiev, representan “una amenaza directa para la paz y la seguridad global”, en momentos en que la ex república soviética invadida pidió a la comunidad internacional reconocer el “genocidio” supuestamente cometido por las tropas rusas, luego de que cientos de cadáveres fueron encontrados tras su repliegue de la capital.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, calificó la presunta ejecución de civiles en Bucha de “montaje”, e insistió en que las imágenes divulgadas por Ucrania para documentar las presuntas matanzas y que circulan en medios internacionales son “otro ataque con noticias falsas”.
Reiteró que el alcalde de Bucha, Anatoly Fedoruk, no hizo mención alguna de masacres cuando las fuerzas rusas se replegaron, e inluso celebró su retiro. “El 30 de marzo los militares rusos abandonaron esta ciudad; el 31 el alcalde declaró solemnemente que todo estaba bien, y al cabo de dos días vimos esa escenificación callejera que están intentando explotar en contra de Rusia”, denunció Lavrov.
Añadió que insistirá para que se convoque a una sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, pues Gran Bretaña, que ejerce la presidencia en turno, no la ha querido convocar. “Hemos solicitado la reunión urgente porque interpretamos esas provocaciones como una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales”, sostuvo Lavrov al reunirse con Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de Naciones Unidas.
A la exigencia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que se instale un tribunal sobre Ucrania, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, replicó: “Biden pide un juicio por crímenes de guerra. ¡Gran idea! Que empiecen con el bombardeo de Yugoslavia y la ocupación de Irak. También podemos encontrar a los principales directores de las producciones de Srebrenica.
“Y, por supuesto, el tráfico de órganos en Kosovo bajo la cobertura de funcionarios estadunidenses. En cuanto terminen, se puede investigar el bombardeo nuclear de Japón”, añadió.
Zajárova denunció que, pese a la falta de dictámenes de expertos o cualquier otra información sobre Bucha, Occidente “ya está listo para culpar de todo” a Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, rechazó en términos categóricos la implicación de militares rusos en asesinatos de civiles en Bucha e insistió en que haya un debate internacional al respecto.
Los nacionalistas ucranios golpearon hasta la muerte a varios prisioneros de guerra rusos, denunciaron militares liberados del cautiverio.
Del otro lado beligerante, Zelensky, quien visitó Bucha e Irpin, pidió reconocer el “genocidio” supuestamente perpetrado por las tropas rusas. “Personas muertas han sido encontradas en barriles, sótanos, estranguladas, torturadas”, aseveró Zelensky, quien pidió a Rusia apurar las negociaciones para un acuerdo que acabe con la guerra.
T/ La Jornada/ LRDS