
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena rechazó el recurso del expresidente catalán Carles Puigdemont contra su decisión de no aplicarle la ley de amnistía al delito de malversación por el que está procesado en rebeldía.
Llarena en un auto conocido este martes en el que, como era de prever, desestimó los recursos de reforma de Puigdemont y de los exconsellers Lluis Puig y Antoni Comín, quienes ahora podrán recurrir la decisión del magistrado ante la Sala de Apelaciones del alto tribunal. También rechaza los recursos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que habían reclamado al juez que aplicara la norma a los procesados.
En su auto, el instructor destaca que la ley deja fuera de la amnistía a los delitos de malversación en supuestos en que el sujeto actúe con «el propósito de obtener un beneficio personal de carácter patrimonial«, lo que entiende que concurre en el caso.
Resalta que el delito hubiera entrado en la norma si la Ley hubiera proclamado sin restricciones la amnistía por todos los delitos de malversación cometidos para promover el referéndum inconstitucional de ‘autodeterminación’ de la región de Cataluña o si hubiera limitado la exclusión a casos de un aumento de la riqueza personal.
Sin embargo, aduce que la ley indica que el concepto de enriquecimiento alcanza además a las actuaciones donde se obtenga cualquier ventaja patrimonial personal.
Esto incluye a quien, con cargo a los caudales públicos, obtiene cualquier beneficio que hubiera exigido del pago de una contraprestación dineraria, aunque no aumente materialmente su nivel de riqueza.
Explica el juez que los procesados «decidieron cargar a los fondos públicos aportados por los contribuyentes el coste» del referéndum.
Llarena desestimó al mismo tiempo el recurso del partido de extrema derecha Vox, que solicitó que no se aplicase la amnistía tampoco al delito de desobediencia.
El 1° de julio pasado, Llarena ya se opuso a que se beneficiasen de la amnistía por malversación y mantuvo la orden de que fueran detenidos en cuanto regresaran a España.
Carles Puigdemont, que había huido a Bélgica en 2017, reapareció públicamente en la ciudad de Barcelona el pasado 8 de agosto, pero finalmente no fue arrestado y marchó de nuevo al extranjero.
Promovida por los socialistas tras las elecciones generales de julio de 2023, la ley de amnistía fue pactada con los partidos independentistas catalanes, y en particular Puigdemont, que así podría volver a España libre de culpa.
Fue su exigencia para apoyar la reelección por el Congreso del socialista Pedro Sánchez como jefe del Ejecutivo español, pues carecía de diputados suficientes para ello.
T: TVE/Agencias/LRDS