
Las Fuerzas Armadas de Ucrania recibieron municiones en racimo de Estados Unidos, informó este jueves el general de brigada y comandante de la agrupación estratégico-operativa de tropas Tavria, Aleksánder Tarnavski.
Según Tarnavski las mismas pueden cambiar radicalmente la situación y agregó que la cúpula militar determinaría las zonas en las que podrían utilizarse.
«El enemigo también entiende que, con la obtención de esta munición,tendremos ventaja. El enemigo renunciará a esa parte del terreno donde es posible utilizar esto», añadió.
A su vez, el militar de alto rango dijo a la prensa que las tropas ucranianas aun no han usado estas municiones, aunque el pasado martes los servicios operativos de la región de Zaporozhie informaron el Ejército de Kiev bombardeó la ciudad de Tokmak con municiones en racimo.
También dijo que Kiev había proporcionado a Washington garantías por escrito de que minimizaría los riesgos para la población civil al utilizar este tipo de armas que están prohibidas por más de 100 países en virtud de la Convención sobre Municiones de Racimo, pero EEUU, Rusia y Ucrania no son signatarios de la prohibición.
El Gobierno de Estados Unidos anunció el 7 de julio que proporcionaría a Ucrania un nuevo paquete de ayuda militar que incluye municiones en racimo. El asesor de Seguridad Nacional de ese país, Jake Sullivan, señaló que su país había decidido entregar a Ucrania municiones de racimo, a cuyo uso se opone la ONU.
Por su parte, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, afirmó que en caso del suministro de bombas de racimo estadounidenses a Ucrania, Moscú «utilizará medios de destrucción similares».
Recordó que Moscú, «siendo consciente de la amenaza que representa esta munición para la población civil, se ha abstenido y se abstiene de usarlas» en el curso de su campaña bélica en Ucrania.
Por otro lado, Vladímir Rógov, miembro del Gobierno provincial de esta región y líder del movimiento Juntos con Rusia informó de la detención de saboteadores ucranianos entrenados por instructores occidentales que, según informes iniciales, iban a proporcionar el guiado por láser a los misiles ucranianos que serían lanzados contra la central nuclear de Zaporozhie.