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Confesión de ex asesor de Trump confirma nivel de injerencia de EEUU en el extranjero, afirma experto

Las declaraciones a la prensa del ex asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, en las que admitió haber ayudado a planificar golpes de Estado en el extranjero, confirmaron la «histórica injerencia norteamericana» en los asuntos internos de otros países, afirmó hoy el analista político internacional Decio Machado.

«Lo que devela las declaraciones del ex asesor del ex presidente Donald Trump es algo notorio, ‘vox populi’ a nivel internacional y que todos sabemos fehacientemente del nivel de injerencia que tiene el gobierno de Estados Unidos en los países del hemisferio«, dijo Machado en entrevista con Xinhua.

Bolton admitió el martes que ayudó a planear golpes de Estado en el extranjero en una entrevista con la cadena CNN, en la que habló sobre el ataque contra el Capitolio de Estados Unidos ocurrido el 6 de enero de 2021.

Machado sostuvo que el mundo conoce la injerencia de Estados Unidos en países del extranjero desde los años 50 del siglo XX, y desde las revelaciones de los cables diplomáticos difundidos en 2010 por el sitio «WikiLeaks» fundado por Julian Assange.

«Hemos visto como los propios cables del departamento de Estado norteamericano clarificaban el nivel de injerencia que tiene la diplomacia norteamericana y los intereses norteamericanos en asuntos de política nacional en diferentes países de la región, lo cual evidentemente es una violación a las normas del derecho internacional», expuso.

Machado, quien es sociólogo y consultor político español radicado en Ecuador, consideró que «no hay novedad» en las declaraciones hechas por Bolton.

«En todo caso, lo que sí demuestra es el nivel de desvergüenza que tuvo la administración Trump en su momento. Es decir, que sus propios asesores no tienen el más mínimo pudor en expresar públicamente que han formado parte de tramas golpistas en diferentes países latinoamericanos, que creo no solamente en Venezuela«, indicó.

«Evidentemente es un hecho repudiable, algunos gobiernos lo han rechazado públicamente, pero ésta es una realidad que se da y sobre la que hay que tomar medidas. Me parece que los países latinoamericanos deberían tener una posición conjunta ante esta realidad», afirmó.

Mencionó que la historia recoge la injerencia que ha tenido Estados Unidos en la conformación de golpes de Estado en Guatemala, la invasión de Granada, a Panamá, el golpe de Estado de 1973 contra el entonces presidente chileno Salvador Allende y las «atrocidades» que se cometieron en la guerra de Irak, que eran un «común denominador».

«En Venezuela son evidentes el colaboracionismo del Departamento de Estado con los opositores del régimen del presidente (Nicolás) Maduro, y anteriormente, del presidente (Hugo) Chávez, es decir, son notorios, yo creo que ni se esconden públicamente», señaló.

También se refirió a la «Operación Cóndor con la conformación de dictaduras latinoamericanas» en la década de los 70 contra los gobiernos de izquierda.

«Lo que está claro es que los Estados Unidos alteran el orden y el derecho internacional con este tipo de injerencias», subrayó Machado.

«En lo que vamos del siglo XXI esto ha tenido especial intervención especialmente en los bloqueos con gobiernos como el de Nicaragua, fundamentalmente el de Venezuela, el Plan Colombia en Colombia, me parece que de alguna forma ha habido lógicas de desestabilización en Bolivia, en otros países», abundó.

El especialista consideró que detrás de estas injerencias está el interés de Estados Unidos de intentar afianzar la región de América Latina como una región de predominio norteamericano.

«Eso es lo que está plasmado aquí hoy en la región, de alguna manera es un juego de posiciones ante un escenario geopolítico que hay que ver cómo se desarrolla en los próximos años y donde evidentemente los norteamericanos tienen esta capacidad de violar el derecho internacional», dijo Machado.

A su juicio, las consecuencias de la injerencia de Estados Unidos en América Latina «son evidentes y tienen que ver con la pérdida de soberanía en los países».

«Un país que no es soberano, pues difícilmente puede trazar sus hojas de ruta y su proyección de futuro», afirmó.

Apuntó que esto puede significar también «procesos de desestabilización política en momentos determinados» y «actos de sabotaje sobre la legalidad y constitución vigente en los países».

«Todos los sistemas imperiales han desarrollado estos órdenes de alteración internacional, lo hace actualmente la hegemonía norteamericana en el sistema mundial», remarcó.

Opinó además que en el gobierno de Joe Biden existe una «reconfiguración estratégica» de las políticas de Estados Unidos con los países de la región.

«Hay una nueva estrategia en marcha, hay un marco de relaciones en marcha diferente, gran parte de estos sostenidos por el combate al narcotráfico», agregó. Fin

T/ Xinhua/ LRDS

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