El Mundo

Hallada una máquina de encriptación nazi en el fondo del Mar Báltico

Un equipo de submarinistas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) hallaron el pasado noviembre en el fondo del Mar Báltico una máquina ‘Enigma’, un dispositivo de encriptación de mensajes utilizado por la Alemania de Hitler durante la II Guerra Mundial.

Los buzos de WWF, que se habían desplazado hasta la Bahía de Geltinger para sacar del mar redes de pesca abandonadas, encontraron atrapada en una de estas redes uno de los objetos clave para entender el éxito (y el fracaso) del ejército nazi: ‘Enigma’, una de las máquinas con las que se enviaron y recibieron los mensajes secretos que definían la estrategia alemana.

‘Enigma’, de incalculable valor histórico, fue una de las causas del debacle de la Alemania nazi debido a que, avanzada ya la guerra, un equipo de matemáticos británicos liderado por Alan Turing consiguió descifrar los códigos de estas máquinas, dando al traste con su red de comunicación interna. Este episodio fue un hito determinante que acortó la guerra y salvó miles de vidas.

Se cree que la máquina pudo acabar en el fondo de la Bahía de Geltinger porque poco antes de la rendición de Alemania en mayo de 1945, 50 submarinos obedecieron la orden de hundir sus buques en las inmediaciones de la zona donde ha sido hallada por los buzos de WWF.

La destrucción de «ciertos» dispositivos de cifrado estaba incluida la orden. «Sospechamos que nuestro Enigma se fue por la borda en el transcurso de este evento», ha dicho Florian Huber, arqueólogo submarino y uno de los buzos del equipo Submaris, contratado por WWF, que encontró la máquina de encriptación. Más de 200 de sus submarinos fueron hundidos en los mares Báltico y del Norte al final de la guerra.

Aunque los nazis produjeron varios cientos de estas máquinas, en la actualidad existen datadas menos diez, que se venden en subastas por decenas de miles de euros. En 2017, un profesor de criptografía descubrió una de estas máquinas a la venta en un mercadillo que estaba siendo ofrecida como una «curiosa» máquina de escribir. La adquirió por 114 dólares y terminó subastándola por 51.500 dólares. El hallazgo de WWF  se entregará al museo de arqueología de Schleswig en Alemania.

T/ Público/ LRDS

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