Millones de estadounidenses votan este martes en las elecciones generales para decidir, entre la demócrata Kamala Harris o el republicano Donald Trump, quién será el próximo presidente de EEUU por los próximos cuatro años. También eligen posiciones clave en el Senado y renuevan la totalidad de la Cámara de Representantes.
En la mayoría de los estados, las urnas abrieron entre las 6 y las 7 de la mañana y está previsto que cierren entre las 18 y las 21 horas hora local.
Más de 80 millones de personas de alrededor de 162 millones están registradas para votar habían sufragado anticipadamente hasta el lunes.
Harris y Trump compiten en una contienda polarizada en la que las encuestas proyectan un resultado cerrado que mantiene en vilo al país. La demócrata busca convertirse en la primera mujer presidenta, mientras el republicano aspira a regresar a la Casa Blanca para un segundo mandato no consecutivo.
Para ser presidente en Estados Unidos no basta con tener más sufragios que el oponente. Hay que conseguir el número mágico de 270 votos en el colegio electoral, integrado por 538 delegados que teóricamente deben respetar la voluntad del pueblo.
La Guardia Nacional está en alerta como medida de precaución en varios estados, incluidos los de Washington y Oregón, donde cientos de papeletas fueron dañadas o destruidas luego del incendio intencional en al menos tres buzones. La violencia política no se descarta.
En la capital, la Casa Blanca no se ve. Está escondida detrás de numerosos obstáculos y las vallas negras de casi dos metros que la circundan.
El resultado de las elecciones presidenciales de este martes en Estados Unidos podría no quedar claro hasta dentro de una semana. En general, para que el ganador se conozca el mismo miércoles, las urnas de los estados indecisos clave, en particular Pensilvania, no deberían arrojar un empate ajustado.
Ambas campañas buscaron hasta última hora del lunes asegurarse la mayor cantidad de votos posibles, haciendo un esfuerzo extra en un grupo de estados decisivos para hacerse con la Casa Blanca.
La demócrata Harris pasó el lunes en Pensilvania, cuyos 19 votos electorales podrían determinar el resultado del Colegio Electoral, mientras que Donald Trump estuvo en tres estados, comenzando en Raleigh, Carolina del Norte y parando dos veces en Pensilvania con eventos en Reading y Pittsburgh. El candidato republicano y expresidente terminó su campaña de la misma manera que lo hizo en el pasado, con un evento el lunes por la noche en Grand Rapids, Michigan.
Las encuestas arrojan diferencias mínimas entre los dos candidatos por lo que ninguna campaña, a juzgar por los números, tiene una ventaja sustancial, a pesar de los comentarios de Trump que casi anuncian por adelantado su victoria agitando el fantasma del fraude electoral y sin aportar pruebas dice que sus adversarios “están peleando durísimo para robarse esta cosa”.
El resultado de este martes tendrá fuertes repercusiones en los conflictos en Oriente Medio, en la guerra en Ucrania y para el calentamiento global.
En cuanto al Congreso unos 34 escaños están en juego en el Senado, que ha estado controlado por los demócratas, mientras que las 435 escaños de la Cámara de Representantes -controlada por republicanos- también se deciden en esta jornada.
T: RT Actualidad/Prensa Latina/Agencias