El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, renunció el miércoles por la noche, poco después de que se publicaran mensajes de audio en los que parece pedirle a una exfuncionaria que no entregue€ pruebas en una investigación sobre un pasaporte emitido a un acusado de narcotráfico.
Bustillo dijbo en un comunicado que había presentado su renuncia «para disipar cualquier sospecha de que, como figura de autoridad, pueda ejercer influencia indebida sobre terceros, amparado en los privilegios de mi cargo».
Según los audios, Bustillo intentaba asegurarse de que los investigadores no vieran las conversaciones que la exviceministra de Relaciones Exteriores Carolina Ache tuvo con otro funcionario relacionadas con el otorgamiento de un pasaporte a Sebastián Marset mientras estaba detenido en Dubai en 2021.
Ache presentó este miércoles ante la Fiscalía grabaciones de llamadas telefónicas con el Canciller y capturas de pantallas de chats en teléfono con un asesor de comunicación de la presidencia.
Bustillo, quien era ministro de Asuntos Exteriores desde julio de 2020, afirma que Ache “descontextualizó conversaciones y actuó de mala fe” e insistió en que no había “nada ilegal” en el pasaporte que le concedieron a Marset, de 32 años, quien es señalado de crear una organización criminal en Paraguay, Uruguay y Bolivia para exportar cocaína a Europa. También se le acusa de ser el autor intelectual del asesinato del fiscal de Paraguay Marcelo Pecci en Colombia en 2022.
Bustillo dijo que hablaría con los medios después de testificar ante los fiscales, lo que está previsto que haga el viernes.
«Estaré a disposición de los medios de comunicación para arrojar luz sobre la exactitud de lo que se ha hecho y sobre la narrativa distorsionada que se ha presentado», dijo Bustillo en el comunicado.
Fuentes de la Cancillería dijeron que comunicó su dimisión en una llamada telefónica al presidente Luis Lacalle Pou, que se encuentra en Estados Unidos.
“Las cosas no son como se las ha mostrado, pero resultan suficientemente sensibles como para haberle presentado la inmediata renuncia al presidente”, señaló.
Marset solicitó el pasaporte uruguayo en octubre de 2021, y lo obtuvo a fines de noviembre de ese año mientras estaba detenido en Emiratos Árabes Unidos por haber intentado salir del país con un pasaporte paraguayo falso. Con el pasaporte otorgado Marset fue liberado, viajó en enero de 2022, y desde entonces está prófugo de la justicia.
«Deseo manifestar que no hubo nada ilegal en la tramitación del pasaporte tramitado para el señor Marset, en cuya instancia tampoco tuve participación ni conocimiento alguno. Por supuesto, tampoco mentí o me aparté de la verdad en la interpelación parlamentaria», precisó Bustillo en el texto.
Al salir de la fiscalía este miércoles, Ache dijo a periodistas que había ido »a colaborar con la investigación para que de una vez por todas se aclaren los hechos y se conozca toda la verdad».
«Yo fui la única política de este gobierno que renunció y se fue para su casa. Y paradójicamente, no fue por haber hecho algo incorrecto ni por haber hecho algo ilegal. Todo lo contrario. Fue por no haber estado dispuesta a ocultarle comunicaciones a la Justicia y por haberme negado a cometer un delito», afirmó.
Ache presentó su renuncia el 19 de diciembre de 2022, en medio de un escándalo por la difusión de un chat de WhatsApp el 3 de noviembre de 2021 en el que el número dos del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, describía a Marset como »un narco muy peligroso y pesado».
T: Telesur/Agencias/LRDS