El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció durante su participación en el Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos, que Bogotá será la sede de una nueva cumbre de países latinoamericanos para analizar la lucha contra las drogas y la violencia.
El Mandatario colombiano indicó que la cita está siendo acordada con los presidentes de México y de Guatemala, Andrés Manuel López Obrador y Bernardo Arévalo de León respectivamente.
Petro señaló que la realidad actual no es la misma que la de hace algunas décadas, ya que las nuevas formas delincuenciales son hoy mucho mas poderosas, por lo que debe haber una discusión entre los países para abordar estos retos.
El Presidente comentó que «un nuevo actor de violencia» continental, que -dijo- ha crecido en toda América Latina, y debe ser combatido entre todos los países de la región, incluido Estados Unidos: las «bandas multicrimen» y «bandas multinacionales».
Según alertó el presidente, estos grupos se han extendido por toda Latinoamérica, logrando «capacidad de control territorial, de influencia política, de control sobre la población en muchas regiones, capacidad de barbarie y de muerte».
El mandatario enumeró los factores que hay detrás de la aparición y del fortalecimiento de este nuevo fenómeno, empezando por «la pobreza y desigualdad» en los países de la región, junto con los bloqueos económicos, la errada política prohibicionista antidrogas de EEUU o la dolarización de algunos países, que facilita el lavado de activos.
No se puede hacer de la noche a la mañana
El presidente de Colombia aprovechó para responder a la solicitud del gobierno de Ecuador, presentada por su canciller Gabriela Sommerfeld ante la cita económica, de expulsar a 1.500 ciudadanos colombianos que están actualmente recluidos en cárceles ecuatorianas a su país de origen.
«Ecuador es consciente de que eso no se puede hacer de la noche a la mañana, es un proceso y debe respetar las condiciones jurídicas de cada país. Estamos en conversaciones para una construcción de cooperación judicial”, destacó.
La canciller Sommerfeld expresó su preocupación por la sobrepoblación carcelaria de ciudadanos colombianos y anunció que ya enviaron de forma oficial la solicitud que iniciaría la gestión para la repatriación o traslado de estos prisioneros a Colombia. Sin embargo, hasta el momento, el Gobierno de Gustavo Petro no ha respondido oficialmente a la solicitud ecuatoriana.
Petro ha expresado de manera abierta su deseo de colaborar con el vecino país, al igual que el ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien además señaló que “al llegar a Colombia, si (un preso) tiene alguna deuda pendiente con la justicia colombiana, pues tendrá que ser capturado y si no la tiene, pues seguirá su vida en libertad».
La canciller de Ecuador dijo durante el Foro de Davos que la violencia armada hizo que el país cayera bastante bajo y se paralizara, pero lograron “dar la vuelta” a la situación.
La crisis de seguridad que vive Ecuador desde el 9 de enero fue desencadenada por la fuga de uno de los capos más temidos, Adolfo Macías, alias “Fito”, de su prisión en Guayaquil, a la que siguieron motines en las cárceles, secuestros de policías y ataques con explosivos.
Para hacer frente a la violencia, el presidente Daniel Noboa declaró al país en “conflicto armado interno”, otorgó estatus beligerante a las bandas, y desplegó 22.400 efectivos de las Fuerzas Armadas en todo el país.
A pesar de ser “problemas que están radicados en un país pequeño como es el Ecuador, no corresponde únicamente al Ecuador la responsabilidad”, aseguró Sommerfeld.
“Somos un país de tránsito del narcotráfico (…) Es ahí cuando entra la cooperación, y me place decir que el Ecuador ha tenido un gran apoyo internacional”, declaró.
T: RT Actualidad/Agencias/LRDS
Comunidad internacional expresa apoyo y solidaridad con Ecuador
