La temporada ciclónica iniciada en 1° de junio culminó este jueves en la región del Caribe, donde fue considerada de muy activa al formase 19 organismos con nombres.
Esta cifra es superior al promedio histórico en el periodo de 1991 al 2020, que es de 14, precisó el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba.
El calentamiento del mar, observado en el Atlántico tropical a lo largo de la temporada pudiera ser un factor en la cifra de fenómenos reportados.
Este comportamiento es totalmente atípico, pues el evento El Niño/Oscilación tiende a deprimir la actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico norte, que comprende también el golfo de México y el mar Caribe. El mismo favorece el establecimiento de fuertes vientos del suroeste en la atmósfera superior, la llamada cizalladura vertical.
“Esos vientos suelen entorpecer, en buena medida, el surgimiento e intensificación de los ciclones tropicales al impedir que la energía pueda concentrarse en la columna de aire del sistema en la altura”, precisó la jefa de nombrada entidad, Miriam Teresita LLanes citada por el diario Granma.
De las 19 tormentas tropicales formadas en la temporada 2023: Don, Franklin, Idalia, Lee, Margot, Nigel y Tammy alcanzaron la fase de huracán, de ellos tres resultaron de gran intensidad: Franklin e Idalia, categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, y Lee, el único de categoría cinco.
La Coordinación Estatal de Protección Civil del estado de Yucatán (México) coincide en señalar que aunque la percepción es que se trata de una “temporada tranquila”, fue muy intensa, porque lo normal de un año influenciado por el “Fenómeno del Niño” es que aumenta la ciclogénesis en el Océano Pacífico y, de manera inversamente proporcional, disminuye la del Océano Atlántico.
