Columnas

Crimen en Bélgorod

Por: Juan Miguel Díaz Ferrer

Una vez más el nazifascismo ucraniano muestra su rostro asesino al ensañarse vilmente contra la población civil de la ciudad rusa de Bélgorod. El 30 de agosto, se conoció que Ucrania atacó esa ciudad y su región con proyectiles del sistema de lanzacohetes múltiple Vampire. Cinco personas murieron y otras 46, incluidos siete menores, resultaron heridas. También se informó de daños a varios edificios y decenas de automóviles en Bélgorod y en otros lugares.

La Cancillería rusa denunció, en declaración oficial, que el ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra la ciudad de Bélgorod y sus alrededores, perpetrado la víspera, fue “un acto terrorista de intimidación, planificado con antelación y preparado cuidadosamente”.

Un nuevo crimen que se suma a la ya extensa lista de actos criminales y terroristas del régimen nazifascista de Kiev, el cual ha contado con el silencio, complicidad y, sobre todo, apoyo del “civilizado” Occidente que semeja un vampiro cuando se trata de sangre rusa.

Es increíble que mientras esto ocurre en el mundo, algunos con apoyo de un inmenso poder mediático, han pretendido presentar las iniciativas antifascistas venezolanas como algo “exagerado” y “extemporáneo, precisamente cuando el movimiento bolivariano y chavista en Venezuela acaba de derrotar un cibergolpe fascista organizado contra el Gobierno Bolivariano por ese mismo Occidente “civilizado” que apoya el fascismo ucraniano y los crímenes en Bélgorod. Bastaría una simple ojeada de los dramáticos acontecimientos mundiales contemporáneos para saber que es extraordinariamente actual la lucha contra el fascismo, solo hay que ver lo que hace el terrorismo rusófobo ucraniano y el terrorismo sionista contra Gaza. El fascismo es un fenómeno que nació en Occidente y contó con la complicidad y apoyo de las élites occidentales, sin lo cual no hubiese prosperado.

La historia enseña que jugar con el fascismo es un acto suicida. Occidente ha pretendido presentar un “fascismo bueno”, aquel que va contra sus enemigos, sobre todo contra Rusia. Pero resulta que el “jardín” occidental de Borrell se está contaminando también y el fascismo ha asomado su feo rostro como, entre otros casos, lo demuestra la ola de odio racial que ha sacudido a la Gran Bretaña.

T: Juan Miguel Díaz Ferrer/ Profesor del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual y  fundador del Movimiento Rusófilo en Venezuela/Últimas Noticias/LRDS

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