Exgeneral confiesa en Brasil autoría de plan para asesinar a Lula
Mário Fernandes admitió en su testimonio ser autor del documento que previó el asesinato de autoridades, entre ellas Lula y el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes

Acusado de desarrollar el plan llamado Puñal Verde y Amarillo, Fernandes admitió en su testimonio ser autor del documento que previó el asesinato de autoridades, entre ellas Lula y el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes.
Precisó que el contenido no era más que una «idea digitalizada» y se trataba simplemente de un análisis personal del escenario post-electoral.
Según el exoficial del alto rango del Ejército, el texto fue impreso en el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo donde trabajaba como exasesor del exmandatrio Jair Bolsonaro, pero posteriormente fue destruido.
«No es más que una idea mía digitalizada. Una recopilación de datos, un estudio de mi situación, un análisis de riesgos que realicé y, por costumbre, decidí digitalizar. No se mostró a nadie ni se compartió con nadie. Hoy me arrepiento de haberlo digitalizado», insistió Fernandes ante el STF.
El plan elaborado tras victoria de Lula fue presuntamente discutido en casa del general Walter Braga
La Policía Federal (PF) indica que el plan se elaboró en noviembre de 2022, poco después de la victoria ante urnas de Lula, y que presuntamente fue discutido por militares en la casa del general Walter Braga Netto, exministro de Bolsonaro y entonces candidato a vicepresidente.
El documento, de acuerdo con las investigaciones de la denominada Operación Contragolpe, instaba al asesinato de Lula, del vicepresidente Geraldo Alckmin y De Moraes, como parte del intento de golpe de Estado.
Fernandes está imputado en el llamado núcleo dos de la investigación sobre el complot.
Durante su testimonio, el general retirado también afirmó que miembros del entorno de Bolsonaro discutían un decreto con consideraciones que serviría de base para una presunta intervención del Ejecutivo sobre los demás poderes del Gobierno.
Para el exgeneral, Bolsonaro, también acusado de intento de confabulación violenta, siempre ha buscado actuar dentro de la legalidad.
El plan Puñal Verde y Amarillo se conoció tras el acuerdo de culpabilidad del teniente coronel Mauro Cid, exayudante de órdenes del exgobernante ultraderechista, con la PF.
Reveló que Braga Netto transfirió dinero al mayor Rafael Martins de Oliveira, quien presuntamente participó en la maquinación, para cubrir los gastos de la operación. Los fondos fueron entregados en una bolsa de vino.
La PF arrestó en noviembre a militares y a un policía involucrados en el caso.
Pesquisas indican que el plan se habría ejecutado si el intento golpista de 2022 hubiera tenido éxito.
Prensa Latina