El presidente de Colombia, Gustavo Petro, firmó un decreto que declara un alto al fuego formal con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) entre el 3 de agosto de 2023 y el 29 de enero de 2024 y ordenó la suspensión a partir de este jueves de las operaciones ofensivas contra el grupo guerrillero.
Las acciones acordadas tienen como objetivo «mejorar la situación humanitaria de las poblaciones y los territorios», así como «generar condiciones para que la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en los más vulnerables».
Además, se busca «evitar incidentes que pongan en riesgo el cumplimiento del cese al fuego», incluyendo el desarrollo de misiones médicas, de salud pública y humanitarias que sirvan a todas las partes».
Por su parte, el Comando Central del ELN emitió un comunicado en el cual dio a conocer que ordenó a sus miembros «cesar todas las actividades militares ofensivas» y de inteligencia «contra las Fuerzas Militares y de Policía» desde el primer minuto de este jueves.
Al mismo tiempo, los insurgentes ordenaron «mantener activados todos los dispositivos de defensa y seguridad para responder a amenazas o ataques de cualquier estamento o grupo armado» contra sus unidades o la población civil.
La continuidad del cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional está «condicionada al cumplimiento de acuerdos y protocolos aprobados para tal efecto por la Mesa de Diálogos de Paz», se indica en el texto.
El decreto señala que el cese al fuego podrá ser prorrogado previa valoración de la Mesa de Diálogo de Paz, conforme con lo acordado por las partes.
El cese al fuego fue acordado a principios del mes pasado en La Habana durante el tercer ciclo de conversaciones efectuadas en la Mesa de Diálogos de Paz que ambas partes retomaron desde noviembre de 2022.
Gobierno de Petro y el ELN concluyen tercer ciclo de diálogos de paz
T: Telesur/RT/LRDS
