
El presidente argentino Javier Milei, quien enfrenta una tormenta política y judicial tras la caída estrepitosa de la criptomoneda $Libra, que promocionó activamente en sus redes sociales, y que al día de hoy acumula 112 demandas penales por estafa masiva, negó en una entrevista con Jonatan Viale en TN, responsabilidades, aunque una grabación filtrada del canal revelaría un «arreglo» previo de preguntas y tono para abordar el caso.
Milei, cuestionado por su vinculación con el proyecto de $Libra, que multiplicó su valor antes de desplomarse, afectando a 40.000 inversores, intentó desligarse de la crisis. «Yo no lo promocioné, lo difundí», afirmó, marcando una distinción semántica evasiva.
Su argumento central fue que los afectados actuaron voluntariamente, como «quien va a un casino». «Todos eran conscientes de los riesgos. Es un problema entre privados; el Estado no juega ningún rol», declaró, desestimando la posibilidad de que su respaldo público como Presidente influyera en la confianza de los inversores.
La postura contrasta con la evidencia de que el propio Milei publicitó $Libra el 14 de junio en sus redes, etiquetando a sus creadores y celebrando la iniciativa como parte de su visión de convertir a Argentina en un «hub tecnológico». Poco después, eliminó el mensaje desligándose de la iniciativa.
«Soy un tecnoptimista fanático», insistió, comparando su respaldo al proyecto con inaugurar una planta industrial: «¿Sos responsable de la operatoria de la planta después?».
«Alguien que viene y me propone crear un instrumento para fondear (financiar) proyectos; a mí me parece interesante. Por querer darle una mano a los argentinos, me comí un cachetazo», añadió.
El tono condescendiente de la entrevista en TN no pasó desapercibido. El video filtrado deja a la vista que existiría un acuerdo previo para modular preguntas y enfoque, evitando presiones incómodas sobre el mandatario. Esta revelación agrava las críticas hacia Milei, acusado de asociación ilícita, estafa y violación de la Ley de Ética Pública.
En la entrevista que se publicitó horas antes, el presidente pidió ser investigado por la Oficina de Anticorrupción, «que nos investiguen a todos, incluido yo. Eso no ha pasado nunca en Argentina». Aseguró no haber recibido dinero por promocionar $Libra y citó al empresario Davis, vinculado al proyecto, para respaldar su inocencia: «Davis dice que no me llevé nada, era puro ímpetu».
Un juzgado federal fue designado este lunes para centralizar las denuncias que piden determinar si Milei incurrió en asociación ilícita, estafa e incumplimiento de los deberes de funcionario, entre otros delitos.
Milei afirmó que entre los inversores había «muchísimos bots» y que seguramente solo 5.000 personas habían participado.
En tanto, legisladores opositores anunciaron que promoverán un juicio político, una comisión investigadora y la interpelación del presidente por «mal desempeño».
La Coalición Cívica y sectores radicales exigen una investigación parlamentaria. El Frente de Izquierda reclama que Milei dé explicaciones en cadena nacional. En contraste, el PRO lo defiende, aunque apunta contra su «entorno».
Las denuncias judiciales, acumuladas ante la jueza Servini, detallan que Milei habría violado deberes como funcionario al usar su imagen pública para avalar un proyecto sin regulación. Los querellantes, entre ellos expertos en derecho y tecnología, subrayan que su respaldo presidencial otorgó una falsa legitimidad a $Libra, facilitando la estafa.
La principal denuncia radicada en Argentina incluye, entre otros, a Julián Peh, CEO y cofundador de Kip Network y KIP Protocol -empresas que participaron en la creación de $LIBRA-, y al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que reposteó el mensaje de Milei el viernes en X.
T: Telesur/Agencias
Presidente Milei acumula más de 100 denuncias penales por mega estafa