Ayer la capital de El Líbano, Beirut vivió una terrible jornada que sin duda tendra consecuencias en el corto y mediano plazo. Una explosión en la zona portuaria de la ciudad generó mpas de 100 muertes y miles de heridos, según las cifras que hasta ahora han proporcionado las autoridades.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias (ANN), la explosión se produjo en un almacén de explosivos del puerto de Beirut y estuvo precedida de un incendio en un hangar de silos de trigo del puerto.
Los hospitales en Beirut, algunos fuertemente dañados por la explosión, colapsaron y están en condición de hacinamiento, también con pacientes de COVID-19, cuyos contagios se han disparado en este país a pesar de las medidas de distanciamiento social.
Un cargamento de nitrato de amonio de 2.750 toneladas, almacenado desde el año 2014, aunque se desconoce el origen. La enorme detonación fue registrada por el Sistema Internacional de Vigilancia (SIV) de la organización, una red mundial de instalaciones de vigilancia sismológica, hidroacústica e infrasónica.
El presidente libanés moviliza al Ejército
El presidente libanés, Michel Aoun, ordenó a las Fuerzas Armadas que realicen patrullas en las zonas más afectadas por la gran explosión que sacudió ayer Beirut y que ha dejado muertos.
La Presidencia del Líbano informó en la red social Twitter de que el jefe de Estado solicitó al Ejército que trabaje para «tratar las consecuencias de la gran explosión» y «realizar patrullas en las zonas del desastre para mantener la seguridad».
Asimismo, Aoun pidió al Ministerio de Salud ofrecer tratamiento gratuito a los heridos, además de dar cobijo a todas las personas cuyos hogares se han visto afectados por la explosión.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, pidió ayuda a todos los países y «amigos del Líbano» y aseguró que los libaneses están «lidiando con una auténtica catástrofe», que además de haber destrozado el puerto, deja calles, edificios y plazas en ruinas en toda la ciudad.
Daños materiales
Imágenes obtenidas por residentes locales evidencian los graves daños causados por las explosiones en el interior de edificios, así como calles devastadas. El gobernador de Beirut afirmó que las explosiones afectaron aproximadamente, a la mitad de la capital.
Las detonaciones dañaron también el aeropuerto internacional situado a varios kilómetros de distancia del epicentro. El impacto del estruendo fue tal, que incluso se llegó a sentir en Limasol, Chipre. Por su parte, sismólogos jordanos compararon la potencia de la explosión con la de un terremoto de magnitud 4,5.
T/ La Radio del Sur/ Actualidad RT
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