
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) informó este martes sobre planes en curso por parte del régimen ucraniano para llevar a cabo una operación de provocación en territorio europeo. Según los datos divulgados, esta acción tendría como objetivo implicar a países miembros de la OTAN en un conflicto abierto con Rusia, en un contexto de creciente tensión regional.
De acuerdo con el SVR, las autoridades de Kiev, en colaboración con servicios especiales extranjeros, estarían preparando el envío de un grupo de sabotaje al interior de Polonia. Estos operativos serían presentados como acciones cometidas por efectivos de las Fuerzas Armadas de Rusia y Belarús, con el propósito de simular una incursión militar y desencadenar una respuesta inmediata de los Gobiernos occidentales.
Este tipo de provocaciones no serían nuevas, según las agencias rusas. En semanas anteriores, se registraron incidentes con drones en el espacio aéreo de Polonia y Rumanía, los cuales fueron atribuidos a Moscú sin pruebas concluyentes. Rusia considera que estas acciones forman parte de una estrategia más amplia por parte de Ucrania para internacionalizar el conflicto e intensificar la presión sobre Europa.
La nueva operación, según el SVR, incluiría la escenificación de un enfrentamiento con el grupo infiltrado, seguido por una declaración oficial del Gobierno polaco que acusaría a Rusia y Belarús de actividades hostiles. Además, se contempla la posibilidad de ataques contra infraestructuras críticas en suelo polaco para amplificar el impacto político y mediático de la maniobra.
Los individuos seleccionados para participar en esta operación pertenecerían, de acuerdo con la información rusa, a formaciones armadas que combaten junto al Ejército ucraniano, como la denominada Legión Libertad de Rusia y el Regimiento Kastus Kalinouski. Ambos grupos están compuestos por ciudadanos rusos y bielorrusos opuestos a sus Gobiernos, lo que facilitaría su uso en esta operación de engaño.
Las autoridades rusas advierten que el objetivo central de esta provocación es inducir a los países europeos a adoptar una postura más agresiva frente a Moscú, incluso a través de una intervención militar directa. Ucrania, señalan, buscaría de este modo compensar sus dificultades en el frente mediante la ampliación del conflicto a escala continental.
El SVR sostiene que la estrategia cuenta con el respaldo de los servicios de inteligencia de Polonia y que se enmarca en una lógica de guerra híbrida, donde la manipulación de percepciones y el uso de operaciones encubiertas se convierten en herramientas clave. Según Moscú, estas tácticas ponen en riesgo la estabilidad de toda la región.
Finalmente, los servicios rusos subrayan que la actual dirigencia ucraniana estaría dispuesta a asumir riesgos extremos con tal de revertir el curso de los acontecimientos militares. A juicio del SVR, al sentirse respaldado por sus aliados occidentales, el régimen de Kiev estaría apostando por una escalada controlada que arrastre a Europa a una confrontación directa con Rusia.
T: Telesur