El VIII Foro Internacional Lecturas de Primakov, arrancó Moscú, Rusia, con la presencia de expertos de 18 países, quienes debatirán durante dos jornadas sobre economía y relaciones globales.
En el Centro de Comercio Internacional de Moscú, bajo el título Orden Mundial en Tránsito: dimensión euroasiática, abordan temas como la cooperación regional en medio de una crisis de globalización y las prioridades de asociación estratégica entre Rusia y China.
Otros puntos de análisis, son las oportunidades de colaboración del país sede con Turquía e India, vistos como socios estratégicos naturales “en un mundo policéntrico emergente” y la seguridad en Eurasia, sus problemas y perspectivas.
En el foro, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov y los especialistas dialogan sobre cómo prevenir una escalada nuclear frente a una aguda crisis político-militar y cuál debería ser el futuro del control de ese tipo de armas.
Asimismo, valoran el modo en que el Medio Oriente busca diversificar sus lazos y ampliar la interacción con Rusia, China y los territorios del sur y centro de Asia.
En la inauguración del evento, el vicepresidente del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia, Konstantin Kosachev, destacó que participan expertos de 18 países junto con prominentes participantes nacionales de alto nivel.
Origen de las Lecturas de Primakov
Durante la apertura de las Lecturas de Primakov, Kosachev y otros oradores se refirieron a la necesidad de encontrar un nuevo balance en las relaciones entre los Estados y remarcaron la importancia de contar con un planeta multipolar y un nuevo orden mundial, con soberanía para todos los actores globales.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de la Federación Rusa, Sergey Katyrin, hizo alusión al legado del expolítico Yevgueni Primakov (1929-2015), quien fue primer ministro, canciller y un reconocido académico, y en cuyo honor se comenzó a celebrar este foro anual el mismo año de su muerte.
Primakov fue el pionero de la actual política exterior rusa. En 1999 promovió un triángulo estratégico con China e India como contrapeso a la hegemonía de Estados Unidos que en aquel momento llevaba las “revoluciones de colores” a las antiguas repúblicas soviéticas de Asia central para despedazarlas.
T/PrensaLatina/LRDS