Trabajadores de la Salud de Myanmar se pronunciaron contra la toma del control del Estado por el Ejército y afirmaron que solo atenderían bajo el gobierno democrático.
Este lunes, los militares pusieron fin a la transición democrática del país, impusieron un estado de emergencia por un año y arrestaron a la líder del Gobierno civil Aung San Suu Kyi, así como a otros líderes de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LUD).
Algunas potencias extranjeras condenaron la actitud del Ejército dos días después y comenzaron las primeras señales de resistencia. Los médicos y personal de salud seleccionaron un lazo rojo para llevar en señal de protesta.
«Sólo obedeceremos al Gobierno democráticamente elegido», afirmó Aung San Min, responsable de un hospital de cien camas en la región de Magway, al centro del país.
Por otra parte, los médicos del hospital general de Rangún se reunieron frente a las instalaciones, haciendo el saludo con tres dedos, un gesto de resistencia adoptado por los activistas que apoyan la democracia desde Hong Kong y Tailandia.
Medical staffs wearing red ribbons on their chest as a symbol of resistance against the #militarycoup pose for a group photograph at the emergency department of #Yangon General Hospital in Yangon, #Myanmar, 03 February 2021. Photo: Lynn Bo Bo/EPA pic.twitter.com/ate5trfXeD
— Mizzima News (@MizzimaNews) February 4, 2021
Asimismo, se puso en marcha un grupo llamado Movimiento de Desobediencia Civil en Facebook, con alrededor de 150.000 seguidores. “Vergüenza debería darle al ejército», «Los militares son ladrones», se puede leer en este espacio digital.
Sun Kyi, presuntamente bajo arresto domiciliario, llamó al pueblo a “no aceptar” el golpe de Estado, en una carta antes de su arresto, al parecer, presintiendo el hecho. El miércoles, las autoridades de facto lanzaron acusaciones oficiales de haber violado la ley comercial y ordenaron detenerla provisionalmente hasta el 15 de febrero, informó un portavoz de su partido.
La repercusión en la comunidad internacional no se ha hecho esperar. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden amenazó con sanciones nuevas. Según una funcionaria estadounidense, Aung San Suu Kyi y Win Mynt “han sido depuestos en un golpe militar”, por lo que declara oficialmente el bloqueo a la ayuda directa de Estados Unidos al Estado de Myanmar.
Por su parte, Francia abogó esta semana porque la Unión Europea imponga también sanciones, si no se levanta el estado de emergencia. No obstante, es un acto simbólico, pues el Ejército de la acción posee sanciones desde las atrocidades cometidas por los militares en 2017 contra la minoría musulmana rohinyás y que llevó al país a ser acusado de genocidio por investigadores de la ONU.
Myanmar: @antonioguterres condena la detención de los principales líderes políticos de Myanmar, entre ellos Aung San Suu Kyi, y llama al diálogo.
«Los intentos de socavar la democracia y el Estado de derecho son inaceptables».https://t.co/3TDRQOxOBk
— Naciones Unidas (@ONU_es) February 1, 2021
El Consejo de Seguridad de la ONU aún no tiene una resolución acordada. Las negociaciones continúan. Beijing es el principal respaldo de Birmania en la ONU, pues ante el conflicto de los rohinyás, consideraron que era un asunto interno de Myanmar.
Los cancilleres del G7 se declararon “muy preocupados” por los acontecimientos, como también lo hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI), quien advirtió el impacto en la economía del país, que ya está afectada por la Covid-19.
Telesur/La Radio del Sur