
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela anunció este lunes su decisión de romper las relaciones diplomáticas con la República de Paraguay, tras las declaraciones injerencistas del presidente Santiago Peña, y anunció el retiro inmediato de su personal diplomático acreditado en ese país.
A través de un comunicado, la Cancillería expresó su categórico rechazo a las declaraciones del mandatario suramericano «quien, ignorando el derecho internacional y el principio de no intervención, reincide en una práctica fracasada que recuerda las fantasías políticas del extinto Grupo de Lima con su ridícula aventura llamada Guaidó», quien recibió en su momento el respaldo del Gobierno de Asunción, encabezado entonces por el ahora expresidente Mario Abdo Benítez.
En el texto Venezuela lamentó que «gobiernos como el de Paraguay sigan subordinando su política exterior a los intereses de potencias extranjeras, promoviendo agendas destinadas a socavar los principios democráticos y la voluntad de los pueblos libres».
Además recuerda que «estas acciones representan una reedición de estrategias sin sustento político, jurídico ni social, que han demostrado su rotundo fracaso».
El Gobierno Bolivariano reiteró su compromiso con la defensa de la democracia, la paz y la autodeterminación de los pueblos, principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas, y reafirma que «ninguna bufonada instruida desde el fascismo internacional logrará doblegar la voluntad de un pueblo firme en la construcción de su propio destino».