“Está servida la mesa para el virus” “Nosotros miramos que las sociedades se reproducen alrededor del capital y su acumulación. Eso significa concentración de recursos y exclusión social masiva, y eso tiene consecuencias de salud porque impone modos de vivir que son patógenos, que son malsanos” Jaime Breilh
Decimos que Venezuela y el sistema mundo vive actualmente una “Sindemia” en vez de “Pandemia”, debido a que son más de una las enfermedades endémicas las que trascurren en nuestra actualidad, que hacen sinergia, que comparten determinantes sociales y que por supuesto afecta sobre todo a las clases sociales más excluidas e impactan de forma más negativas en los grupos sociales que menos tienen la posibilidad de recibir cuidados de Salud por la fragmentación y privatización de los servicios médicos.
El mundo actual tiene modos de producción con formas capitalistas y explotadoras no sólo de los seres humanos, sino de la naturaleza, esto definitivamente determina socialmente las relaciones de las poblaciones, por lo tanto, obliga a que el estudio de la situación de salud deba ser con una visión crítica no reduccionista sólo en la enfermedad, sin negar el carácter determinante que este debe tener, para analizarlo más allá de lo Biológico e individual.
Es simple, los modos de producción definitivamente modifican la forma de relacionarse y la interacción de las poblaciones y la naturaleza, puesto que para impulsar por ejemplo la Agro Industria se necesita de la acumulación de grandes cantidades de tierra, agua, recursos, producción de Agro tóxicos, herbicidas, entre otros, que al exponerse a estos por supuesto impacta sobre la Salud de los seres humanos, al mismo momento que los dueños de la agro industria acumulan las riquezas producto de la plusvalía y el afán de lucro como lógica con la que funciona esta y todo el complejo Industrial.
La lista de inequidades y desigualdades en el mundo es grande, pero definitivamente están descritas por la división social del trabajo, y las diferentes dimensiones de la crisis del sistema mundo capitalista, en el que sus modelos de producción, donde por lo menos en Latinoamérica predomina el extractivismo, siguen siendo la base de todas las crisis por las que pasan nuestros pueblos, en los que la Salud, vista y analizada desde los determinantes sociales, vemos la Crisis Pandémica o Sindemica, como un real peligro, por el afán de hegemonizar que tiene el sistema mundo, con un nuevo orden mundial, donde se posicionan aún mas La industria Farmacéutica transnacional, con todo su poderío, el Complejo médico Industrial, y el capitalismo cognitivo.
“El resultado: más pobreza, más desigualdad, más vulnerabilidad a las enfermedades, incluyendo el sida. La etiqueta “vector del sida” también resultó dañina para cerca de un millón de haitianos que vivían en diferentes partes de los Estados Unidos y obstaculizó los esfuerzos para brindarles servicios de salud pública”. (Farmer, 1992).
Si continuamos con la lógica actual de reproducción del modelo explotador y reproducción social, seguiremos profundizando las desigualdades e inequidades. La crisis actual no sólo es por CORONAVIRUS, es una crisis del modelo de producción y financiero, que agudiza y exacerba la pobreza y enriquece aún más a los pocos ricos del Planeta.
Venezuela tiene un gran reto para revertir este carácter Neocolonial y la pretensión de hegemonizar que tiene el sistema mundo, por lo menos sobre la tierra de Simón Bolívar, pues en resistencia heroica y evitando que potencias transnacionales, tomen el poder político de nuestra Nación Bolivariana, se asume el gran reto de no reproducir su esquema de dominación y su modelo de producción capitalista.
Definitivamente, desde Venezuela se vienen asumiendo un carácter de transitar hacia una nueva Salud Pública, demostrando en Pandemia, niveles de organización comunitaria, a pesar de las constantes agresiones imperiales y crisis económica, producto del agotado modelo rentista petrolero, la corrupción y el robo transnacional principalmente del grupo político que adversa al movimiento Bolivariano.
Este grupo opositor en alianza estrecha con los grandes poderes, han confiscado los recursos y las esperanzas de los venezolanos, en el intento de lograr la soberanía en diferentes direcciones, tanto en la producción de alimentos como en la Salud.
No es un momento fácil para Venezuela, estamos en el ojo del huracán, que históricamente nos pone en la crisis de las definiciones, o realmente transitamos hacia un modelo propio, genuino, inédito, socialmente determinante, anti hegemónico o perecemos en el intento y nos entregamos al gran capital y su lógica depredadora de esperanzas, sueños y vidas.
La vía para superar la crisis es social y colectiva, generando más y mejores niveles de organización y participación. Elevando estos niveles con el empoderamiento académico y reconociendo al incorporar como eje transformador los saberes ancestrales y la sabiduría popular, propiciando la participación comunitaria en todos los niveles del sistema de Salud así como proyectar nuevas y mejores formas de monitoreo de los procesos determinantes de la salud, con profunda visión social y colectiva.
Por.- Ricardo León
Especialista en Medicina Interna/Maestrante en Salud Colectiva
La Radio del Sur