
Una nota diplomática, emitida por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, informa a la opinión pública que el Gobierno del Ecuador, de manera unilateral, dio inicio al proceso de deportación de nacionales colombianos, anunciado días atrás.
En la víspera, el gobierno ecuatoriano puso en marcha la deportación de presos extranjeros ordenados por el presidente, Daniel Noboa, comenzando por unos 870 reclusos colombianos que se encontraban en diversas cárceles ecuatorianas.
El acto, de acuerdo a la Cancillería de Colombia impidió «generar un protocolo que permitiera el traslado de estas personas en condiciones dignas, con respeto de sus derechos, y en un proceso seguro y ordenado».
Destaca, el documento oficial, que lamentablemente el proceso de deportación comenzó sin que se hubiese diseñado el protocolo, «impidiendo la plena identificación de los ciudadanos deportados, la verificación de su situación jurídica, e incumpliendo así las más básicas nociones del Derecho Internacional, que prohíben las deportaciones masivas».
De este modo, el Gobierno colombiano expresó su «más enérgica protesta ante el Gobierno del Ecuador por este gesto inamistoso hacia nuestro país«, señala la misiva.
Colombia advierte que evalúa la situación y evitar se continúen cometiendo arbitrariedades en contra de sus ciudadanos.
Los presos expulsados por Ecuador quedaron exonerados de continuar pagando su pena, razón por la cual recuperarán la libertad al entrar en territorio colombiano de no contar con procesos pendientes en el sistema judicial de ése país.
Los deportados colombianos salieron de las cárceles de las provincias andinas de Chimborazo y Carchi, y de la amazónica Napo, a través de operativos conjuntos entre las Fuerzas Armadas y la policía, iniciadas a finales de esta semana.
Retraso por falta de protocolo en deportación
Las deportaciones inconsultas, del presidente Daniel Noboa, dejaron a la vista la falta de un protocolo entre ambas naciones.
El primer contingente de deportados que llegó al puente de Rumichaca, ubicado en la frontera con Colombia, logró ingresar después de cinco horas de su llegada, debido a problemas técnicos relacionados con el protocolo de ingreso al territorio neogranadino.
Al momento de llegar los privados de libertad no estaba activo el proceso de migración, que incluye la verificación de antecedentes, estatus legal y verificación de situaciones especiales, declaró el comandante de la Policía de Nariño, Pablo Galindo.
Al respecto, Galindo señaló que algunos de los presos deportados no contaban con cédula, retrasando aún más el protocolo.
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Fuente: Agencias, Cancillería Colombia