Las delegaciones del Gobierno colombiano y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se reunieron en una primera sesión plenaria en Bogotá, en la cual consolidaron el carácter permanente del diálogo de paz entre las partes, informó la oficina del Alto Comisionado para la Paz.
«La mesa cambia de funcionamiento, hasta ahora solo se centraba en los ciclos de conversaciones, llevamos cuatro ciclos en un año, lo nuevo es que entre ciclo y ciclo se ha declarado que la mesa tiene que funcionar de manera permanente», detalló el jefe de la delegación del ELN, Pedro Beltrán.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, «valoró como un gran paso en la consolidación y la credibilidad del proceso» la reunión en Bogotá.
Las partes aclararon que las fases de diálogos en las naciones garantes se mantendrá. Se espera que el quinto ciclo de los diálogos se celebre en México en noviembre.
Durante la reunión en la capital, celebrada en la sede de la ONU, se trataron tres temas que ya se han ido avanzando en otras rondas de diálogos: el funcionamiento permanente de la mesa, cómo llevar lo acordado a la mesa a los territorios y el proceso de participación.
En ese sentido, varios representantes de la mesa han viajado en las últimas semanas a diferentes «zonas críticas», que son donde consideran que más masacres, matanzas de líderes sociales o crisis humanitaria hay.
Son las zonas de «alivios humanitarios» planteadas durante el primer ciclo en Caracas, donde se busca «atender reclamos de la población en cuanto a crisis humanitaria y que el cese al fuego lleve el alivio que prometió», alegó el representante del ELN.
Pero la idea, puntualizó el jefe de la delegación del Gobierno, Otty Patiño, no es «humanizar la guerra, sino darle fin al conflicto», es decir, no quieren que el llevar alivios o ayuda humanitaria a estas regiones sea «para perpetuar la guerra (…) sino para ponerle fin al conflicto».
Las negociaciones han llegado a acuerdos sobre los alivios humanitarios, un cese al fuego bilateral de 180 días que comenzó el pasado 3 de agosto y también de participación, para lo cual se está celebrando una treintena de reuniones con la sociedad para articular cómo será y cuáles son sus propuestas de cara al acuerdo final.
Quedan por delante tres puntos de los seis del acuerdo, como el del fin del conflicto, desarme y las rendiciones de cuentas con la justicia.
El 16 de octubre también está previsto que se instale oficialmente la mesa de diálogo entre el Gobierno y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no firmaron el acuerdo de paz de 2016.
T: Sputnik/agencias/LRDS