El presidente saliente de Guatemala, Alejandro Giammattei, reiteró ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, su voluntad de traspasar el poder el próximo domingo porque la Constitución le demanda que no se quede «ni un segundo más del 14 de enero al frente del Gobierno».
En su discurso, Giammattei presumió de una transición de poderes «ejemplar».
«Finalizó con éxito el ejemplar proceso de transición, efectivo, ordenado y transparente», reivindicó.
El mandatario saliente afirmó que ha ofrecido apoyo al presidente electo Bernardo Arévalo de León desde su victoria electoral en agosto de 2023 y que ha colaborado con todas las misiones de la OEA que han dado seguimiento al proceso de transición marcado por los intentos de la Fiscalía guatemalteca de evitar la investidura.
Giammattei se desmarcó de la persecución judicial del Ministerio Público contra Arévalo de León alegando que en Guatemala existe «separación de poderes».
«Guatemala siempre ha estado comprometida con la consolidación de la democracia, por lo que es respetuoso del estado de derecho, de la división de poderes y de la institucionalidad. En ese sentido, se respetan las funciones y las decisiones propias de cada organismo estatal, sin injerencia que implique que una institución deba dejar de cumplir con su propio mandato legal como lo instruye la Constitución», afirmó.
Igualmente, criticó que la comunidad internacional culpara a su Gobierno «sin fundamento».
«Algunos Estados miembros de esta organización, incluso con amenazas directas contra su servidor, que por alguna razón desean ocultarlo, han metido las manos en nuestro país», reprochó.
Especialmente crítico fue con Estados Unidos porque «se atrevió» a suspender la visa a más de 100 diputados guatemaltecos que votaron a favor de desaforar a magistrados del tribunal electoral, una sanción que tachó de «acción intervencionista a todas luces injustificada».
Giammattei también arremetió contra su sucesor, a quien responsabilizó por las protestas contra la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, que bloquearon carreteras del país durante un mes.
«Ante el desmán social que amenazó a la población, el cual contó con financiamiento internacional, sería un error histórico no consignar la responsabilidad del presidente electo Bernardo Arévalo, quien llamó a manifestarse contra autoridades del sistema judicial, además de negarse a participar o promover el diálogo y la negociación pacífica de las diferencias», señaló.
Durante la sesión, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha viajado varias veces a Guatemala, expresó su deseo de que Arévalo de León asuma el cargo el próximo domingo y criticó una vez más las maniobras de la Fiscalía que, a su juicio, «constituyen una grave preocupación para los demócratas de todo el continente».
T: Agencias/LRDS