Europa y Latinoamérica han dado este viernes un paso histórico y han cerrado el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur después de 25 años de duras negociaciones, importantes vetos, y fumatas blancas fallidas como la de 2019.
El cierre del tratado, que enfrenta un fuerte rechazo de naciones como Francia e Italia, así como de agricultores del país galo y Polonia, ocurrió durante la Cumbre de jefes de Estado del Mercosur que tiene lugar durante esta jornada en la capital de Uruguay.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, quien en declaraciones a medios al cierre del acuerdo señaló que se trata de un día histórico, en que nace una alianza a la que consideró única.
A juicio de la funcionaria, la creación de este mercado de más de 700 millones de consumidores «va a fortalecer las cadenas de valor, va a desarrollar industrias estratégicas, va a apoyar la innovación y va a crear trabajos y valores para ambos lados del Atlántico».
«Estamos fortaleciendo esta alianza única , como nunca antes. Al hacerlo, estamos mandando un mensaje claro y poderoso al mundo», apuntado que se trata no solo de «una oportunidad económica, sino de una necesidad política», dijo.
Por su parte, Lacalle Pou, en representación de sus homólogos del bloque sudamericano, también habló de «la trascendencia del día de hoy».
«No es solo un intercambio comercial (…) hay algunos elementos con Europa que nos unen más allá», reflexionó el mandatario, que tachó el acuerdo de «oportunidad» y de reivindicación «de la mejor política», señaló.
Desde hace casi 25 años, el Mercosur negocia un TLC con el bloque europeo demorado en innumerables ocasiones, en medio de tensiones por cuestiones sensibles como la protección del medio ambiente o las compras gubernamentales. En 2019, la UE y el Mercosur habían anunciado la conclusión de un pacto, pero el proceso se estancó sin que se ratificara.
Ahora falta que las partes ratifiquen el acuerdo de manera individual. En el caso de la UE, cobra mucha fuerza la opción de que se encuentre una vía en los Tratados para que los 27 lo puedan aprobar en el Consejo por mayoría cualificada, de tal manera que se pueda esquivar el ‘no’ perenne de Francia. Emmanuel Macron este jueves ya aseguró que tal cual estaba el texto era «inaceptable» para París.
La cuestión central del rechazo de Francia e Italia es la protección del sector agropecuario, que consideran que deberá competir en inferioridad de condiciones con el sector agropecuario del Cono Sur. Polonia, Austria y Países Bajos también son reticentes a un pacto comercial con el Mercosur.
Mientras que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, saludó el acuerdo que también ha tachado de «histórico» y ha sostenido que España «trabajará para que este acuerdo sea aprobado por mayoría en el Consejo» para que se haga realidad «la apertura comercial» que hará a todos los participantes «más prósperos y más fuertes».
La UE estima que el pacto UE-Mercosur permitirá el ahorro de unos 4.000 millones de euros en aranceles al año. Esa ausencia de tasas, además de un aumento de las inversiones, intercambio de información y homologación de las condiciones son algunos de los puntos del texto.
El viernes, el Mercosur, fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que recientemente se integró Bolivia, y los Estados asociados entre los que se encuentran Chile y Colombia, dará la bienvenida asimismo como miembro asociado a Panamá.
T: Telesur/RT Actualidad/Agencias