El Senado de México aprobó el miércoles de madrugada con 86 votos a favor y 41 en contra la propuesta de reforma al poder judicial, impulsada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, una controversial enmienda constitucional que hará que todos los jueces se elijan en elecciones, incluyendo a los de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La sesión que acabó en la antigua sede del Senado mexicano, en el Centro Histórico de la capital, custodiada fuertemente por decenas agentes de la policía, luego que manifestantes, entre los que se encontraban funcionarios judiciales en huelga y estudiantes universitarios, invadieron la actual sede del Senado y obligaran a suspender el debate.
Durante una larga discusión a favor y en contra de la reforma constitucional, el senador Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara, del partido oficialista Morena, afirmó que esta modificación «da la posibilidad de que los mexicanos tengan el control sobre un Poder que debe servirles y no servirse a sí mismo».
En tanto, la militante del Partido Acción Nacional (PAN) Gina Campuzano González insistió en que la reforma es «profundamente peligrosa, pues busca desmantelar la estructura del Poder Judicial».
Además, la integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Cynthia Iliana López Castro aseguró que los mexicanos «no quieren esta propuesta, sino seguridad, certidumbre y paz».
Al oficialismo en el Senado le faltaba un voto para los 86 que exige la mayoría calificada, dos terceras partes de 128 senadores, pero el senador opositor Miguel Ángel Yunes, del PAN, votó a favor y la reforma pudo salir adelante.
En un último intento por frenar la discusión de la reforma judicial, alrededor de las 22:00 horas (04:00 GMT del miércoles) los senadores del PRI, PAN y MC intentaron tomar la tribuna del Senado, pero los legisladores de Morena y aliados lo impidieron.
El pasado domingo, 8 de septiembre, los integrantes de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado aprobaron la reforma judicial en lo particular y en lo general, por lo que restaba su tratamiento final en el pleno de la Cámara Alta.
Ahora los senadores iniciarán debates específicos sobre cada uno de los 60 artículos que conforman la reforma. Tras esta aprobación, la iniciativa se va a los congresos locales para su discusión y votación. Se necesita el aval de por lo menos 17. Una vez aprobado, el texto pasará a la mesa de López Obrador para su promulgación final.
La iniciativa se aprobó la semana pasada con facilidad en la cámara baja, donde Morena y sus aliados tienen una amplia mayoría, en una sesión que duró más de 15 horas, y que también tuvo que realizarse en una sede alterna debido a las protestas de trabajadores y estudiantes en San Lázaro, quienes buscaban impedir su discusión.
Desde que se presentó en febrero pasado, la iniciativa generó rechazo entre la oposición y miembros del Poder Judicial quienes denuncian que la reforma pretende socavar la independencia de las autoridades judiciales y, en paralelo, eliminar todos los contrapesos del Gobierno. Por el contrario, López Obrador y los defensores de la reforma aseguran que servirá para terminar con la corrupción y los privilegios del Poder Judicial.
T: RT Actualidad/Xinhua/Agencias/LRDS
Se juega reforma judicial en el Senado de México y el oficialismo asevera contar con mayoría